"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

lunes, 7 de febrero de 2011

Entrevista a Maria Lucia Fattorelli: «Con Lula el problema de la deuda no se resolvió, incluso se agravó»


por Stéphanie Jacquemont,
CADTM Bélgica
Maria Lucia Fatorelli es coordinadora de la organización brasileña Auditoria Cidadã da Dídiva (Auditoría Ciudadana de la Deuda). Fue miembra de la comisión de auditoría integral de la deuda pública (CAIC) en Ecuador en 2007-2008 y también participó activamente en los trabajos de la CPI (Comisión Parlamentaria de Investigación sobre la Deuda), constituida en Brasil. Durante su presencia en Bélgica, Maria Lucia quiso compartir con nosotros todas esas experiencias. |1|

Stéphanie Jacquemont (SJ): Como delegada de la Auditoria Cidadã da Dívida has participado en 10 días de actividades organizadas por el CADTM, junto con l@s delegad@s de África, Europa, Asia y América latina. ¿Qué conservas de tus encuentros con l@s miembr@s de la red CADTM y de las actividades compartidas?

Maria Lucia Fattorelli (MLF): En primer lugar conservo el relato de esas experiencias provenientes de todo el mundo, y el impacto del endeudamiento, que ahora no es sólo en los países del Sur, que continúan dentro de un proceso histórico de explotación y dominación, sino también en los países de Europa. Además del contacto y los intercambios con gente de otros países, fundamentales para enriquecer nuestras luchas, estas actividades también permitieron destacar tendencias y temas importantes en el análisis político.

El primer tema, según mi opinión, es el proceso mundial de transformación de deuda externa en deuda interna, pero esta supuesta deuda “interna” se encuentra en manos extranjeras, lo que nos obliga a revisar el concepto de deuda interna. De alguna manera es la nueva cara de la deuda externa. Cabe también recalcar la transferencia neta de capitales de los países del Sur hacia el Norte, lo que demuestra que la deuda no sirvió ni sirve para financiar inversiones sino que funciona como mecanismo de extracción de los recursos del Sur, que acaban principalmente en manos de la banca privada. Además, estos países continúan afectados por la crisis financiera, lo que significa un agravamiento de los problemas sociales, como bien lo relataron l@s delegad@s del CADTM presentes.

Durante estas jornadas se hizo un énfasis particular en el tema de la auditoría de la deuda que, con los ejemplos de la Auditoría Ciudadana de Brasil y de la auditoría oficial con participación ciudadana en Ecuador, se presenta como un poderoso instrumento para los movimientos sociales. Este encuentro también puso de manifiesto la relevancia de la lucha contra el cambio climático y el modelo de explotación extractivista, que tienen estrecha relación con el endeudamiento público, particularmente mediante los créditos del Banco Mundial otorgados al sector privado, responsable de gran parte de esta explotación. Otro tema ampliamente discutido durante el programa fue la relación entre el endeudamiento público y los modelos tributarios, planteando la cuestión de la justicia fiscal, que involucra tanto la recaudación tributaria como la aplicación de los recursos, y donde se hace evidente el privilegio del que gozan los rentistas poseedores de títulos de la deuda.

Dado el contexto, se insistió mucho en la gravedad de la crisis financiera que acarreó una tremenda crisis de la deuda en diversos países de Europa, causada principalmente por la ausencia de una regulación del sistema financiero privado internacional. Por lo tanto, es preciso realizar una auditoría para determinar el origen de esta deuda en cuyo nombre se está sacrificando al pueblo europeo (aumentando el desempleo, quitando derechos, disminuyendo las pensiones, etc.), que, por supuesto, no es en absoluto responsable. Una auditoría permitiría determinar los verdaderos culpables, que deberían responder por los daños causados. No podemos permitir que los beneficiarios de la crisis, como los grandes bancos, sigan acumulando colosales ganancias. Finalmente, quisiera subrayar el esfuerzo de participación de todo el grupo del CADTM, y especialmente el de l@s jóvenes, que nos ofrecen esperanzas en el futuro de la lucha.

SJ: Durante la asamblea mundial de la red CADTM, se oficializó la adhésión de tu organización a la red CADTM Internacional: ¿cómo proyectas el trabajo en el seno de la red? en tu opinión, ¿qué puede aportar tu organización a la red y recíprocamente?

MLF: Nuestra organización —Auditoría Ciudadana de la Deuda de Brasil— y el CADTM mantienen una estrecha relación desde el año 2002, cuando conocí en el Foro Social Mundial de Porto Alegre a Eric Toussaint y Denise Comanne. Desde entonces, hemos participado en diversos proyectos conjuntos, pues coinciden nuestros objetivos de justicia fiscal y social, de búsqueda de la verdad sobre el proceso de endeudamiento.

Ahora que somos miembros efectivos de la red CADTM pienso que podremos impulsar iniciativas de auditoría de la deuda en otros países donde el CADTM está presente. A partir de nuestra experiencia de 10 años de auditoría ciudadana en Brasil, de la experiencia en la auditoría oficial de la deuda ecuatoriana (2007-2008) y de la reciente experiencia en la comisión parlamentaria de investigación (CPI) de la deuda pública en Brasil, creemos que podremos ayudar a organizar grupos de trabajo para empezar esta auditoría ciudadana, y también impulsar auditorías oficiales donde sea posible.

La auditoría de la deuda es un importante instrumento para llegar a la verdad de los hechos. Es necesario difundir el mecanismo de auditoría para que los Estados puedan enfrentarse resueltamente al problema del endeudamiento, con pruebas documentales de la ilegalidad e ilegitimidad de una deuda. La reciente experiencia ecuatoriana |2| permitió una revisión del presupuesto y un aumento significativo de los recursos destinados a las áreas sociales (salud, educación, creación de empleo, etc.).

SJ: A propósito de Brasil, nos has explicado cómo Lula había logrado difundir la idea de que el problema de la deuda brasileña ya estaba resuelto. También Eric Toussaint nos ha hablado sobre el sentimiento de euforia indebida de ciertos países deudores, dentro de los cuales por cierto figura Brasil. ¿Nos puedes explicar cómo Lula consiguió esa proeza?

MLF: En primer lugar, la parte de la deuda que se ha “resuelto” sólo es el pago financiero al Fondo Monetario Internacional (FMI), sin embargo, continúa la relación con el Fondo. Cuando, en el año 2005, Brasil canceló su deuda para con el FMI, el entonces ministro de Finanzas de Brasil, Antonio Palocci, hizo publicar en la página web del ministerio una carta explicando que las obligaciones relativas al artículo IV |3| de los estatutos del Fondo se mantenían vigentes, o sea que Brasil debía proseguir con la agenda económica impuesta por el FMI y permitir a éste revisar las cuentas brasileñas cada tres meses. En 2005, la deuda pública externa sobrepasaba 200.000 millones de dólares, y el pago anticipado al FMI fue de unos 15.500 millones de dólares. Entonces queda claro que no se pagó toda la deuda.

En segundo lugar, este pago fue muy lésivo en términos financieros, porque la deuda con el FMI era más barata, con un tipo de interés anual del 4%. Para cancelar esta deuda, Brasil emitió de manera acelerada bonos de deuda externa con tipos de interés mucho más altos, ¡del 7,5 al 12%! De la misma forma, aumentó el endeudamiento interno, remunerado con tipos de interés muy elevados en esa época, de al menos el 9%. Así que existe una gran contradicción que nosotros calificamos de inexplicable: se pagó de manera anticipada y sin descuento una deuda con tipos del 4%, remplazándola por una deuda más onerosa (desde el 7,5% para la parte externa y desde el 9% para la interna). Por lo tanto, la deuda simplemente cambió de manos. Dejamos de deber al FMI para deber a aquéllos que compraron títulos de la deuda. Y como si no bastara con remplazar una deuda más barata por una deuda más cara, ni siquiera nos libramos de las imposiciones del FMI, tales como la realización de un superávit primario |4| (que sólo pretende destinar recursos al pago de intereses de la deuda), privatizaciones, el mantenimiento de la libertad de circulación de capitales, entre otras cosas.

Por consiguiente, continuamos pagando una deuda pública externa, que actualmente supera los 87.000 millones de dólares, a pesar de la publicidad de que somos acreedores, incluso del propio FMI, ya que Brasil se ha comprometido a prestarle 10.000 millones de dólares |5|. Esto fue una tremenda propaganda política. Puesto que en la mente de muchos, el FMI es el símbolo de la deuda, entonces reembolsar al FMI es sinónimo de saldar toda la deuda. El hecho de que Brasil disponga de más de 250.000 millones de dólares en reservas de divisas aumentó la confusión. Pero estas reservas fueron acumuladas de una manera muy onerosa. Primero, se acumularon debido a la masiva entrada de dólares en Brasil por la apreciación de su moneda. Como el real se valoriza frente al dólar, los especuladores internacionales compran reales, para aprovechar un cambio ventajoso. Además, cuando los dólares entran en Brasil, para limitar la cantidad de monedad en circulación y por lo tanto la inflación, el Banco Central vende bonos de deuda interna que pagan las tipos de interés más elevados del mundo. Con estos dólares, el Banco Central compra principalmente bonos del Tesoro estadounidense cuya remuneración es bajísima |6|. Por consiguiente, el Banco Central acumula unas pérdidas operacionales enormes, que, por una parte, están ligadas a los tipos de cambio y, por la otra, a la diferencia entre los intereses pagados y los intereses cobrados. Esto es muy grave porque la deuda interna está creciendo de manera exponencial, y las reservas están en una moneda que se devalúa sin aportar ningún beneficio al país.

SJ: Ya vemos que la deuda sigue siendo un problema actual ¿Cómo se manifiesta este problema en Brasil y cuáles son los desafíos en materia de deuda?

MLF: Para comenzar señalemos que si bien la deuda externa no está en absoluto resuelta, ahora el problema mayor en Brasil es la deuda interna, que ya superó los 2 billones de reales, o sea 1,2 billones de dólares (o 885.000 millones de euros). Es una deuda inmensa que se disparó mediante mecanismos tales como la acumulación de reservas, que acabo de comentar, o incluso el anatocismo (pago de interés compuesto o capitalización de intereses) como queda evidenciado en las investigaciones de la CPI. El problema de la deuda en Brasil se hace evidente cuando un@ mira el presupuesto nacional, cuyas tablas son complicadisímas, ne se entienden y por lo tanto no se cumple con la obligatoria transparencia. Por eso, desde la Auditoría Ciudadana hemos interpretado una enorme cantidad de tablas y elaborado un gráfico único muy elocuente. El gráfico muestra qué parte del presupuesto se dedica al pago de la deuda y qué parte a las áreas sociales. Así en 2009, Brasil destinó el 36% del presupuesto total para pago de intereses y una pequeña parte de amortización |7|, mientras que la salud y la educación recibieron sólo un 4,6 y 2,9%, respectivamente. Un área tan fundamental como el de agua y saneamiento sólo representó en 2009 ¡el 0,08%! Y eso cuando más de la mitad de l@s brasileñ@s no tienen acceso al saneamiento. ¡Es un verdadero escándalo! Brasil no es un país pobre, es la octava economía del mundo, pero es también uno de los países con mayores desigualdades y más injusticia social; Brasil ocupa el septuagésimo tercero lugar en la clasificación de países según el índice de desarrollo humano (IDH) |8|. de las Naciones Unidas. Pero todavía hay más: si consideramos la emisión de deuda para el reembolso del capital, vemos que el 48% del presupuesto se destina al servicio de la deuda. El gobierno brasileño presenta los datos de tal manera que el presupuesto no incluye la emisión de deuda para la amortización de capital, porque claro, quiere tapar el escándalo.

Por todo ello, si no nos enfrentamos al problema de la deuda, no alcanzaremos la justicia social. Cuando miramos la evolución de la destinación de recursos para pagar la deuda y la destinación de recursos para educación, cultura, salud, saneamiento, seguridad social, salarios de funcionarios, vemos que cada año, incluso durante el gobierno Lula, lo destinado al servicio de la deuda crece en detrimento de esos gastos vitales. Lo absurdo es que crece el servicio de la deuda, pero también crece la deuda, como una bola de nieve. Este es el problema más grave de Brasil que el gobierno de Lula no afrontó ni solucionó, todo lo contrario: el problema se agravó durante su mandato. Para afrontar este problema, es preciso realizar una auditoría tal como lo prevé la Constitución del 1988 |9|.

SJ: Respecto a esto, ya mencionaste la creación de la CPI, que fue el resultado de una gran batalla. ¿Qué balance haces de dicha experiencia? En tu opinión, ¿el tema de la deuda corre el riesgo de ser enterrado de nuevo o hay posibilidades de que se den pasos positivos en dirección a la realización de una verdadera auditoría?

MLF: Efectivamente, la CPI fue el resultado de una larga batalla. Logramos crearla pero con muchas dificultades políticas porque ni el gobierno ni la oposición de derechas querían tratar del tema. Nos quedamos entonces con un apoyo real de poquísimos parlamentarios. Esta comisión es importante porque permitió introducir en el debate el tema de la deuda, que hasta entonces había quedado fuera de la agenda política. Cada semana, teníamos una reunión pública con profesores, especialistas invitados por la CPI, y estas reuniones fueron trasmitidas por la televisón de la Cámara de diputados y por internet. Así que la Auditoría Ciudadana empezó a recibir mensages de gente de todas partes de Brasil pidiendo explicaciones, aclaraciones, solicitando entrevistas etc. Cabe notar que hubo un gran interés por parte de los Estados brasileños porque entre 1996 y 1998 (durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso) hubo una renegociación de la deuda de los Estados y municipios con el Estado federal. Al término de la renegociación, las autoridades locales y federales quedaron fuertemente e injustamente endeudadas con tipos de interés muy elevados. El Estado federal reprodujo, de alguna manera, para esas entidades el daño que le infringían los mercados financieros.
Al final de los trabajos de la CPI, se redactaron dos informes. Un informe oficial que, a pesar de une serie de ilegalidades e ilegitimidades señaladas en su diagnóstico, no hizo las recomendaciones debidas. Sin embargo, reconoció en su diagnóstico que: los tipos de interés brasileñas no son «civilizados» y que son uno de los factores de crecimiento de la deuda, tanto del Estado federal como de los diferentes Estados y municipios; que la deuda interna creció para financiar la acumulación de dólares de las reservas internacionales, con un gran costo para las finanzas públicas; que el Senado federal renunció a su competencia pues permitió la emisión de títulos de la deuda externa sin especificar sus caracteríticas; que hay una falta de transparencia en la divulgación de las cifras de la deuda, así como una falta de información y documentación requerida por la CPI; que el monto de los intereses pagados anunciado por el gobierno es menor que el gasto efectivo ya que sólo se tiene en cuenta la parte de los intereses que superan la inflación, llamados «intereses reales», mientras que la otra parte fue contabilizada equivocadamente como si fuera amortización. Por lo tanto, el informe oficial pone de relieve temas graves, pero no comporta las contundentes e imprescindibles recomendaciones. Ni siquiera recomendó la realización de una auditoría a pesar de que esté prevista en la Constitución. Tampoco preconizó la transmisión de toda esa información a la Fiscalía para que se continuasen las investigaciones. Gracias a la presión ejercida desde sectores de la sociedad civil (especialmente agentes fiscales y funcionarios), que visitaron a los parlamentarios, que participaron en las reuniones públicas de la CPI portando pancartas, etc., el informe oficial se aprobó con sólo ocho votos. Y es el mismo número de votos que recibió el informe paralelo redactado por el diputado Ivan Valente del PSOL |10|, que incorpora todo el análisis técnico que tuve la oportunidad de presentar en calidad de asesora de los diputados. Por consiguiente, el informe paralelo tiene el mismo peso político que el oficial. El informe de Ivan Valente revela muchos indicios de ilegalidades, todos documentados, siendo los principales: el pago de intereses sobre intereses, interés compuesto o anatocismo, considerado ilegal por el Tribunal Supremo Federal de Brasil; los intereses flotantes de la deuda externa que pueden considerarse ilegales según la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados (1969); la ausencia de contratos y otros documentos; la ausencia de conciliación de cifras (por ejemplo, en los canjes de deuda no se había precisado cuál era deuda canjeada); la ilegalidad del libre flujo de capitales que dio origen al aumento de la deuda interna a partir del año 1995; la violación de los derechos humanos, garantizados por la Constitución, debido a los inmensos recursos destinados al pago de la deuda; el conflicto de intereses entre el Banco Central y la banca privada y otros tenedores de títulos de deuda, que se reúnen para definir las previsiones de inflación que a su vez determinarán los tipos de interés.

El informe alternativo fue trasmitido a la Fiscalía (Ministerio público federal) y ahora la sociedad civil presiona para que se forme un grupo de trabajo y se continúen las investigaciones. La CPI ha sido un paso importantísimo, porque, además de reabrir el debate sobre la deuda, nos ha permitido tener acceso a la documentación, pero la lucha no ha terminado. Continuamos exigiendo que se cumpla con la Constitución de 1988 y que se realice una auditoría.

SJ: A partir de enero de 2011 Dilma Roussef del PT (Partido de los Trabajadores) sucederá a Lula, cuyo balance es, por lo menos, decepcionante: ningún progreso en la reforma agraria, continuación de un modelo agro-exportador destructor de la naturaleza, de una política fundamentalmente favorable a los capitalistas, sin hablar del imperialismo brasileño en América latina o África. ¿Crees que va a seguir los pasos de Lula?

MLF: Durante la campaña, Dilma declaró que seguiría la política de Lula, y sus declaraciones en materia de política económica y monetaria van en el sentido de cumplir con el régimen de metas de inflación. Es una manera de tranquilizar a los mercados sobre la continuidad del endeudamiento, ya que este sistema de metas de inflación garantiza que el Banco Central comprará el excedente de moneda en circulación para limitar la inflación. Con el mismo fin, se podría establecer un control de los capitales que ingresan en el país, pero no es la vía adoptada. Se permite la entrada de cualquier cantidad de capitales especulativos, y después se compra el excedente de liquidez, transformándolo por un lado en reservas y por el otro en deuda interna. Es una lástima porque se hubiera podido cambiar las cosas durante el gobierno de Lula que tenía el apoyo y el mandato para esto. Pero Lula siguió la política de su antecesor en la presidencia, Fernando Henrique Cardoso. Desgraciadamente, creo que Dilma va a perpetuar el mismo sistema |11|. Pero cabe señalar que Dilma no tiene el mismo carisma que Lula, y por eso, tengo más esperanzas en la acción de los movimientos sociales, que estuvieron muy debilidatos durante la era Lula. Ahora, pienso que los movimientos serán más activos y no tan condescendientes como con Lula. De ahí surge la esperanza de una lucha más intensa, de una mayor presión para lograr un cambio progresista.

Texto editado por Griselda Piñero

Notas

|1| Véase la presentación en inglés realizada por el Noveno Seminario Internacional sobre el Derecho y la Deuda, celebrado en el Senado belga: http://www.cadtm.org/9th-CADTM-Inte...
|2| A partir de noviembre de 2008, Ecuador suspendió el pago de una gran parte de su deuda comercial, constituida por bonos (bonos Global 2012 y 2030), y cuya auditoría había demostrado que estaba salpicada por el fraude y por numerosas irregularidades. En junio de 2009, los tenedores del 91 % de los bonos en cuestión habían aceptado la proposición de recompra de los mismos al 35% de su valor nominal. Eso representó para el gobierno un ahorro de 300 millones de dólares por año, durante 20 años.. Véase: http://www.cadtm.org/Ecuador-ano-II...
|3| De acuerdo al artículo IV de sus estatutos, el FMI realiza consultas periódicas con sus países miembros, analiza su política económica y les hace recomendaciones.
|4| Entre los acuerdos firmados con los países miembros que solicitan su ayuda financiera, el FMI exige, generalmente, la realización de excedentes presupuestarios primarios, es decir que el presupuesto, antes del pago de los intereses de la deuda, tenga superávit, aunque eso signifique claros recortes en los gastos sociales.
|5| En enero 2010, Brasil y el FMI firmaron un acuerdo por el que Brasil se comprometía a prestar al FMI hasta 10.000 millones de dólares mediante la compra de obligaciones emitidas por ese organismo. Véase el comunicado de prensa del FMI: http://www.imf.org/external/np/sec/...
|6| Para conocer más detalles de este mecanismo, véase, http://www.cadtm.org/Banco-del-Sur-...
|7| El pago del servicio de la deuda comprende la suma destinada al reembolso del capital prestado (amortización) y la dedicada al pago de los intereses.
|8| El IDH es un índice compuesto que tiene en cuenta los indicadores de la esperanza de vida, del nivel de estudios y de los ingresos.
|9| El artículo 26 del Acta sobre las disposiciones transitorias de la Constitución de 1988, adoptada después de 20 años de dictadura, dispone que: «En el plazo de un año a partir de la promulgación de la presente Constitución, el Congreso de la Nación promoverá a través de una comisión mixta el análisis y el peritaje de los actos y hechos generadores de endeudamiento». En ese artículo también se precisa que esta comisión tendrá el carácter legal de comisión de investigación parlamentaria asociada al Tribunal de Cuentas, y que en caso de irregularidades el Congreso emitirá una declaración de nulidad y la transmitirá al Ministerio público.
|10| Ivan Valente, diputado del PSOL (Partido Socialismo y Libertad), fue el que impulsó la creación de la CPI. Véase: http://www.cadtm.org/Bresil-la-Comm...
|11| Dilma Roussef anunció, a comienzos de enero, severas medidas de ajuste presupuestario. Véase (en portugués) http://www.cadtm.org/Brasil-governo...