"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

sábado, 25 de noviembre de 2017

¿Sabías qué... es la regla de gasto?

por PACD

Es una ley que impide que -a pesar de que haya superávit en el Ayuntamiento- se dedique ese saldo positivo al gasto social o a realizar nuevas inversiones, sino que ha de utilizare para amortizar la deuda.

Es decir, aunque el Ayuntamiento esté cumpliendo puntualmente los plazos de amortización de deuda, deberá seguir adelantando el pago con el superávit generado.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

No son los tanques, son los bancos

Arte El Salto
por Yago Álvarez

El sector económico ha votado en el proceso de independencia iniciado en Catalunya. La experiencia de otros Estados europeos muestra cómo la democracia se suspende cuando los mercados llaman al orden

El 5 de octubre, tan solo cinco días después del referéndum independentista catalán, el Banco Sabadell arrojaba una bomba sobre las intenciones del procés. La cuarta entidad financiera por volumen de activos mudaba su sede social a la ciudad de Alicante. Un día más tarde, CaixaBank, la entidad estandarte de la banca catalana, seguía sus pasos y movía la dirección de su sede a Valencia.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Los fondos buitre carroñean con lo más básico: Techo, pan y luz

Luis de Guindos y los buitres, Eduardo Luzzatti, 2017.
por Fátima Martín

En la España postburbuja inmobiliaria, los buitres, a menudo alimentados por conocidos bancos nacionales e internacionales y guiados por los serviles córvidos políticos estratégicamente situados en las Administraciones Públicas, tal que el ministro de Economía, el banquero de inversión Luis de Guindos, devoran los despojos de un pueblo esquilmado. El resultado son cientos de miles de familias desahuciadas y con deudas de por vida en un país con un gravísimo problema de vivienda irresuelto; unos productos agroalimentarios menos saludables y más caros producidos por empresas que han adelgazado sus plantillas y precarizado a sus trabajadoras; y una cadena de demandas por una gestión energética que ha pasado de las primas envenenadas a las renovables de Zapatero a la imposición del impuesto al sol de Rajoy. En esta fase del saqueo, tras la socialización de las pérdidas, buitres privados engordan a costa de lo público, sacando tajada de una deuda pública estratosférica ilegítima que pagaremos con sangre, sudor y lágrimas durante generaciones si no logramos impedirlo.

jueves, 2 de noviembre de 2017

El impago feminista de la deuda

por Iolanda Fresnillo

Hablamos de deudocracia cuando pagar deudas es más prioritario que cubrir las necesidades básicas de la población, cuando cumplir con los requisitos y las expectativas de los mercados es más importante que cumplir con los derechos económicos, sociales y culturales de nuestro pueblo. Esa deudocracia se ha convertido en una clara herramienta de despojo de la soberanía política, económica, social, territorial y reproductiva de los pueblos. Una desposesión que resulta que no es neutra desde el punto de vista de género.