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Miles de personas colapsan los Jardines de Viveros en una noche
histórica en el festival 'Sense Por', el primer concierto crítico en el
corazón de València desde que el PP perdiera el poder tras 25 años de
gobierno.
No había pasado ni una hora y ya se habían agotado las 4.500 entradas para el concierto antirrepresivo Sense Por (Sin
miedo) celebrado en los Jardines de Viveros de Valencia, hecho que
resume el éxito de este acto organizado por València Sense Mordassa y la
Asamblea Micalet y que ha contado con el apoyo de 75 colectivos. El
objetivo: recaudar fondos para cubrir el pago de multas de los cinco
jóvenes condenados el pasado mes de julio a causa de las polémicos
sucesos durante una protesta pacífica en junio de 2011.
A lo largo de la noche sonaron muixerangas, batucadas, bandas entre
las que se encontraban VaDeBo, Mafalda, Los Chikos del Maíz o La Gossa
Sorda y también emotivas palabras como las de María, una de las
condenadas que podría entrar en prisión si el recurso presentado por los
cinco resulta desestimado.
"Voy a hablar sólo cinco minutos, pero son cinco minutos donde
convergen muchos momentos de mi vida. Estoy muy nerviosa y muy contenta
de ver cómo se han movilizado tantos colectivos" afirmó. "Tenemos la
llave en nuestras manos para lograr un mundo donde vivir sin miedo y
esta noche en Valencia es el reinicio".
Han pasado cuatro años y, pese a la actual situación de represión, parte de aquel espíritu del 15-M se respiró en
este concierto en el que la comunicación y la organización por una
causa justa confluyeron por parte de colectivos de diferente índole.
Jesús V., otro de los condenados, señaló que "este concierto es muy
simbólico y debe ser el principio de un cambio social en la ciudad de
Valencia", mientras que los distintos colaboradores y participantes del
evento incidieron en la importancia de "estar por primera vez en un
espacio público realizando un concierto por una causa política, cosa que
hace unos meses era impensable" como sostiene Víctor, guitarrista de
VaDeBo.
A su vez, Mario, bajista del grupo Mafalda, señaló que además de
apoyar a los represaliados, "estamos aquí para ser un altavoz de una
forma alternativa de ver y hacer las cosas". María, que contaba con 19 años cuando sucedieron los hechos,
finalmente reflexiona: "el recurso no serviría de nada sin presión
social", quien califica de "impresionante" la reunión de esfuerzos para
este concierto en el que activistas como José Manuel Martín, quien hizo
de presentador del concierto, ven un "símbolo que se valorará con el
tiempo".