"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

domingo, 20 de septiembre de 2015

La crisis de la deuda griega

por Bodo Ellmers

El Mecanismo Europeo de Estabilidad comenzó sus pagos a los acreedores, no a Grecia.

La odisea del rescate griego conoció un nuevo episodio con el desembolso de las primeras cuotas del nuevo préstamo. Este préstamo del programa, de 86.000 millones de euros, será financiado por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). El FMI se negó a participar en estas transferencias ya que tiene dudas sobre la sostenibilidad del programa de préstamos negociado por el Eurogrupo, que no contiene ninguna reducción significativa del volumen de la deuda.

Y por una buena razón: el dinero se utilizará para refinanciar la carga insostenible de la deuda griega y para recapitalizar los bancos. Mientras que los acreedores han ganado un momento de tranquilidad, los ciudadanos griegos y la economía, sin embargo, quedaron nuevamente marginados.

Los ministros de Finanzas y jefes de Estado Europeos deberían estar aliviados: el nuevo rescate retardará varios años la insolvencia, y por lo tanto, la cesación de pagos de Grecia. Con suerte, sus mandatos se acabarán y serán sus sucesores quienes deberán asumir la responsabilidad de la pérdida inevitable de los miles de millones prestados con la garantía de los contribuyentes.

¿Dónde va el dinero? 

El último 20 de agosto, después de la aprobación por parte de los diferentes parlamentos, el dinero del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) comenzó a ser desembolsado, pero no a Grecia sino a los bancos y a los acreedores. A continuación veamos la propuesta para este tercer programa de rescate:

- 54.000 millones para refinanciar las antiguas deudas,
- 25.000 millones para recapitalizar a los bancos,
- 15.000 millones para ajustar los retrasos de pagos y refinanciar las reservas,

Suponemos que la diferencia de 8.000 millones entre los 94.000 millones previstos, los arriba citados, y los 86.000 millones que el MEDE debería proveer, será financiada por el Estado griego: 2.000 millones provenientes del presupuesto ordinario y 6.000 millones del ingreso de las privatizaciones. Esto significa que el programa no sólo falla en la financiación de la recuperación económica griega sino que, a su vez, el dinero se retira de la economía y de los presupuestos públicos para ser transferido a los acreedores.

Inicio de la era de los rescates circulares en varios niveles.

El primer desembolso de 13.000 millones de euros ha sido efectuado el último 20 de agosto. 3.400 millones provenientes de ese monto han sido utilizados para reembolsar al Banco Central Europeo (3.200 millones para el principal, 200 millones para los intereses). El hecho de que el MEDE comience a rescatar al BCE constituye un elemento nuevo, y un ejemplo kafkiano de la manera como las instituciones europeas juegan al ping-pong con un dinero ficticio. Y es también un buen negocio para el BCE y los Estados que forman parte del mismo: el CADTM ha publicado un análisis excelente que explica cómo el BCE obtiene beneficios, de la misma manera que los fondos buitres, sobre los compromisos financieros griegos.

El resto del dinero será utilizado, principalmente, para pagar el préstamo puente que otorgó la UE de 7.400 millones, y que Grecia utilizó para pagar cuotas vencidas al FMI. Argumenté anteriormente que si Grecia hubiera incumplido los préstamos del FMI, esto habría sido útil para la reforma de la institución. Este pago al FMI, financiado por el MEDE, también es una novedad: ya que lo habitual en la tarea del FMI es otorgar préstamos cuando uno de sus miembros sufre una carencia de dinero líquido, lo que, por otra parte, hizo de manera excesivamente generosa con Grecia en los últimos años. Principalmente, el dinero del FMI fue utilizado por los gobiernos griegos, empujados por la Troika, para rescatar a los acreedores privados y a los bancos en dificultades.

Estamos entrando, manifiestamente, en la era de los rescates circulares en varios niveles. Sería interesante saber si los Consejos de Administración del FMI y del BCE ya han considerado cuál de los dos intervendrá cuando el MEDE tenga alguna dificultad, lo que ocurrirá más tarde o más temprano si este organismo sigue (re)financiando a Estados insolventes.

De los 13.000 millones del próximo desembolso del MEDE, la mayor parte (10.000 millones) será transferida a una cuenta bloqueada en Luxemburgo, dirigida por el MEDE, fuera de todo control democrático. Ese desembolso será destinado a la recapitalización de los bancos, es decir, a su rescate. Esta falta de responsabilidad democrática ha sido criticada en recientes comentarios de Eurodad acerca de todas las condiciones impuestas por el nuevo programa. Un miembro de Eurodad, Global Justice Now, ha realizado un blog sobre el alocado programa de privatizaciones, que incluye la lista de bienes a privatizar. No obstante, es muy poco probable que esta nueva serie de privatizaciones en rebajas genere recursos suficientes para llevar a Grecia a unos niveles sostenibles de deuda. Y eso es continuar con la insolvencia...

Por lo tanto, se trata una vez más de una mezcla de un programa de rescate bancario y una declaración de insolvencia aplazada, es decir, un nuevo préstamo para refinanciar la deuda insostenible a largo plazo, en lugar de su cancelación de una vez por todas. Si Grecia fuera una empresa privada, este retraso deliberado sería un delito punible. Todo esto demuestra que la UE necesita tener un marco ordenado y justo respecto a la insolvencia, para alcanzar una solución sostenible a la crisis.

Fuente: Eurodad
Traducido del francés por Maria Elena Saludas (revisado por Griselda Piñero)