16/11/2011
Iniciado por ATTAC, el Llamamiento por una Auditoría Ciudadana de la Deuda Pública ha recogido el apoyo de numerosas organizaciones (CADTM, CGT, FSU, Solidaires, Alternatifs, NPA, PCF, PG…)
El colectivo por una auditoría ciudadana de la deuda rechaza el discurso sobre la necesidad de “devolver la deuda” y de “tranquilizar a los mercados financieros”. Está en contra de la culpabilización de la población que habría “gastado demasiado” mientras que los estados están obligados a tomar prestado a los mercados financieros cuando éstos pueden pedir prestado a menor precio al Banco Central Europeo… Desea un “amplio debate democrático” y no un debate de “expertos oficiales” que sería la voz de los “accionistas, los especuladores y los acreedores”. Queda así lanzado el llamamiento a crear colectivos en las ciudades, los barrios, los pueblos y lugares de trabajo. El llamamiento subraya que en materia de austeridad presupuestaria, lo peor está por llegar. El primer ministro Fillon acaba así de anunciar nuevas medidas que prefiguran sacrificios de una amplitud mayor.
La cuestión de la deuda aclara la tareas de la izquierda. La izquierda liberal defiende el pago de la deuda, de sus intereses y aplica en toda Europa políticas de austeridad de una violencia inaudita. La izquierda de transformación social y ecológica se pronuncia por una auditoría ciudadana de la deuda, pero todas las organizaciones no apoyan la suspensión del pago y la exigencia de anularlo.
Si bien existen límites en el seno del colectivo nacional, la campaña unitaria por “una auditoría ciudadana” es un punto de apoyo precioso para la construcción de un frente unitario de resistencia a la austeridad y de rechazo a pagar la deuda.
Una campaña de masas
Se trata de construir una campaña de masas a imagen de la del No de izquierdas a la Constitución Europea que logró reunir a miles de personas, militantes o no. Si la ausencia de una oportunidad como es un referéndum puede constituir una dificultad, el carácter central de esta cuestión en las contradicciones del capitalismo puede también facilitar el carácter duradero y politizador de la campaña por la auditoría pública.
En el colectivo nacional, el lugar de las organizaciones políticas está reducido al “apoyo”. Pero localmente, muy frecuentemente, asociaciones, sindicatos y partidos constituyen colectivos unitarios conjuntamente. Si la exigencia de una moratoria sobre el pago de la deuda pública no está finalmente presente en el llamamiento nacional, se constituyen colectivos locales que reagrupan a las mismas fuerzas que a nivel nacional sobre la base de llamamientos que integran esta reivindicación o reforzando la dimensión de lucha contra los planes de austeridad o de solidaridad internacional. En los debates, el NPA defiende la necesidad de una suspensión inmediata de los pagos de la deuda y contribuye en todos los casos a construir este marco local y nacionalmente.
Los colectivos locales comienzan a aparecer un poco por todo el país. En Gard, un colectivo reúne a Attac, CADTM, Solidaires, NPA y PG. En Toulouse, el colectivo unitario reúne a UD CGT, FSU, Solidaires, Attac, todas las componentes del Frente de izquierdas y el NPA. Un gran mitin unitario está programado. En Montpellier, un colectivo unitario iniciado por Attac debería también organizar una primera reunión pública en diciembre. En Val-de-Marne, es la UD CGT quien debería proponer una reunión unitaria para lanzar la campaña “auditoría ciudadana” en el plano departamental.
Como cuando la Constitución Europea, medios y personal político repiten diariamente afirmaciones que incriminan a la población, en Grecia y otras partes, para ocultar el atraco organizado por los bancos y los mercados financieros. La campaña debe pues ser una campaña de educación popular. Con panfletos, proyecciones, exposiciones, debates, se trata de deconstruir el discurso dominante y explicar las verdaderas razones de la crisis.
Los equipos sindicales pueden inscribirse activamente en esta campaña unitaria. Localmente, ciertos sindicatos (uniones departamentales) participan ya en colectivos unitarios y algunos están incluso afiliados al CADTM (organización internacional de lucha por la anulación de la deuda). Empiezan a aparecer formaciones sindicales sobre la cuestión de la deuda, organizaciones como Sud Santé o la CGT Santé intervienen en la cuestión de los préstamos tóxicos en los hospitales. La CGT demanda “la restitución de las sumas indebidamente concedidas y la puesta a disposición para los establecimientos públicos de un centro público de financiación”.
La campaña debe anclarse en todas las consecuencias concretas de la deuda y de la austeridad, por ejemplo alrededor del problema de los endeudamientos de las colectividades y de los establecimientos públicos locales. Puede así asociar redes militantes, agentes o sindicalistas (territoriales, hospitalarios…) y habitantes/usuarios. Hay así que ligar “el examen de la deuda” con situaciones y reivindicaciones locales (endeudamiento de la municipalidad, del hospital, debilitamiento del banco de Correos por el rescate del banco Dexia, etc.). En definitiva, ¡una verdadera auditoría popular!
Una campaña internacionalista
Es también una campaña internacionalista a largo plazo. Debe ser ocasión de manifestar nuestra solidaridad con las poblaciones en lucha como en Grecia, Portugal… Debemos desarrollar la solidaridad política pero también la solidaridad concreta cuando, en Grecia en particular, la situación social y sanitaria se deteriora cotidianamente bajo los diktats de los mercados financieros y de sus sargentos Sarkozy/Merkel. En Atenas, los hospitales carecen de medicamentos pues la industria farmacéutica se niega a entregárselos…
Campañas similares existen ya en numerosos países de la UE: en Bélgica con el CADTM y la central sindical FGTB, en el estado español en relación con los “Indignados”, en Irlanda con el sindicato Unite, en Italia con el llamamiento “¡Nosotros, la deuda no la pagamos!” iniciado por militantes políticos, del movimiento social y sindicalistas, en Portugal con la central sindical CGTP y movimientos sociales….
La cuestión de la construcción europea está también en el corazón del asunto. Hay una carrera frente a los soberanistas y la extrema derecha. Contra la Europa de los tratados de Maastricht y Lisboa, por una Europa social y ecológica, en el marco de esta campaña, hay que plantear también las medidas siguientes:
control estricto de los movimientos de capitales, tasación de las transacciones financieras;
freno del recurso de los Estados a los mercados financieros.
supresión de las reglas que prohíben la financiación de los déficits por el Banco Central
socialización íntegra del sistema bancario sin indemnización ni compra e instauración de un control social y democrático sobre su funcionamiento
salario mínimo interprofesional y servicios públicos europeos en los transportes y la energía.
ver en linea en francés : http://www.npa2009.org/content/une-campagne-large-contre-la-dette
Si bien existen límites en el seno del colectivo nacional, la campaña unitaria por “una auditoría ciudadana” es un punto de apoyo precioso para la construcción de un frente unitario de resistencia a la austeridad y de rechazo a pagar la deuda.
Una campaña de masas
Se trata de construir una campaña de masas a imagen de la del No de izquierdas a la Constitución Europea que logró reunir a miles de personas, militantes o no. Si la ausencia de una oportunidad como es un referéndum puede constituir una dificultad, el carácter central de esta cuestión en las contradicciones del capitalismo puede también facilitar el carácter duradero y politizador de la campaña por la auditoría pública.
En el colectivo nacional, el lugar de las organizaciones políticas está reducido al “apoyo”. Pero localmente, muy frecuentemente, asociaciones, sindicatos y partidos constituyen colectivos unitarios conjuntamente. Si la exigencia de una moratoria sobre el pago de la deuda pública no está finalmente presente en el llamamiento nacional, se constituyen colectivos locales que reagrupan a las mismas fuerzas que a nivel nacional sobre la base de llamamientos que integran esta reivindicación o reforzando la dimensión de lucha contra los planes de austeridad o de solidaridad internacional. En los debates, el NPA defiende la necesidad de una suspensión inmediata de los pagos de la deuda y contribuye en todos los casos a construir este marco local y nacionalmente.
Los colectivos locales comienzan a aparecer un poco por todo el país. En Gard, un colectivo reúne a Attac, CADTM, Solidaires, NPA y PG. En Toulouse, el colectivo unitario reúne a UD CGT, FSU, Solidaires, Attac, todas las componentes del Frente de izquierdas y el NPA. Un gran mitin unitario está programado. En Montpellier, un colectivo unitario iniciado por Attac debería también organizar una primera reunión pública en diciembre. En Val-de-Marne, es la UD CGT quien debería proponer una reunión unitaria para lanzar la campaña “auditoría ciudadana” en el plano departamental.
Como cuando la Constitución Europea, medios y personal político repiten diariamente afirmaciones que incriminan a la población, en Grecia y otras partes, para ocultar el atraco organizado por los bancos y los mercados financieros. La campaña debe pues ser una campaña de educación popular. Con panfletos, proyecciones, exposiciones, debates, se trata de deconstruir el discurso dominante y explicar las verdaderas razones de la crisis.
Los equipos sindicales pueden inscribirse activamente en esta campaña unitaria. Localmente, ciertos sindicatos (uniones departamentales) participan ya en colectivos unitarios y algunos están incluso afiliados al CADTM (organización internacional de lucha por la anulación de la deuda). Empiezan a aparecer formaciones sindicales sobre la cuestión de la deuda, organizaciones como Sud Santé o la CGT Santé intervienen en la cuestión de los préstamos tóxicos en los hospitales. La CGT demanda “la restitución de las sumas indebidamente concedidas y la puesta a disposición para los establecimientos públicos de un centro público de financiación”.
La campaña debe anclarse en todas las consecuencias concretas de la deuda y de la austeridad, por ejemplo alrededor del problema de los endeudamientos de las colectividades y de los establecimientos públicos locales. Puede así asociar redes militantes, agentes o sindicalistas (territoriales, hospitalarios…) y habitantes/usuarios. Hay así que ligar “el examen de la deuda” con situaciones y reivindicaciones locales (endeudamiento de la municipalidad, del hospital, debilitamiento del banco de Correos por el rescate del banco Dexia, etc.). En definitiva, ¡una verdadera auditoría popular!
Una campaña internacionalista
Es también una campaña internacionalista a largo plazo. Debe ser ocasión de manifestar nuestra solidaridad con las poblaciones en lucha como en Grecia, Portugal… Debemos desarrollar la solidaridad política pero también la solidaridad concreta cuando, en Grecia en particular, la situación social y sanitaria se deteriora cotidianamente bajo los diktats de los mercados financieros y de sus sargentos Sarkozy/Merkel. En Atenas, los hospitales carecen de medicamentos pues la industria farmacéutica se niega a entregárselos…
Campañas similares existen ya en numerosos países de la UE: en Bélgica con el CADTM y la central sindical FGTB, en el estado español en relación con los “Indignados”, en Irlanda con el sindicato Unite, en Italia con el llamamiento “¡Nosotros, la deuda no la pagamos!” iniciado por militantes políticos, del movimiento social y sindicalistas, en Portugal con la central sindical CGTP y movimientos sociales….
La cuestión de la construcción europea está también en el corazón del asunto. Hay una carrera frente a los soberanistas y la extrema derecha. Contra la Europa de los tratados de Maastricht y Lisboa, por una Europa social y ecológica, en el marco de esta campaña, hay que plantear también las medidas siguientes:
control estricto de los movimientos de capitales, tasación de las transacciones financieras; freno del recurso de los Estados a los mercados financieros. supresión de las reglas que prohíben la financiación de los déficits por el Banco Central socialización íntegra del sistema bancario sin indemnización ni compra e instauración de un control social y democrático sobre su funcionamiento salario mínimo interprofesional y servicios públicos europeos en los transportes y la energía.ver en linea en francés : http://www.npa2009.org/content/une-campagne-large-contre-la-dette
