"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

jueves, 1 de diciembre de 2011

España. Cuando los acreedores son los rescatados

por F.Fafatale,
21 de noviembre, Diagonal

EL INVESTIGADOR DANIEL GÓMEZ-OLIVÉ, DEL OBSERVATORI DEL DEUTE, ANALIZA EL PROBLEMA DE LA DEUDA PÚBLICA Y PRIVADA. La deuda pública, muy por debajo de la media europea, ha crecido del 40% al 60% en dos años por las medidas de rescate financiero del Gobierno saliente.

La deuda privada, especialmente de bancos y empresas, supone el 84% de la deuda total que ha contraído la economía española tras la burbuja inmobiliaria. Pero veamos cómo se distribuye la deuda total de la economía española. Daniel Gómez-Olivé, investigador del Observatori del Deute en la Globalització, ha sacado sus datos de fuentes tales como el Banco de España o el Banco Internacional de Pagos. Gómez-Olivé calcula que la deuda total española asciende al 400% del PIB, unos 4,25 billones de euros. Nótese que hoy por hoy el Fondo de Rescate Europeo (FEEF) sólo dispone de 440.000 millones de euros.

De esos 4,25 billones de euros, sólo 700.000 millones corresponden a las administraciones públicas, algo menos de un billón de euros a las familias (mayoritariamente hipotecados), y el resto corresponde a empresas, incluidas las inmobiliarias (1,3 billones de euros) y bancos y cajas (1,35 billones de euros). Dicho de otro modo, “el 84% de la deuda total ha sido adquirida por actores económicos privados, siendo los bancos (con un 32%) y las empresas no financieras (con un 31%) los principales causantes del sobreendeudamiento de la economía española”.

¿Cómo ha sido posible llegar a tal situación de sobreendeudamiento? Principalmente porque Alemania alimentó, vía créditos sin control, la burbuja inmobiliaria española, explica Gómez-Olivé; “si promotores y constructores españoles pudieron endeudarse de una manera tan irracional fue por la facilidad que tenían de encontrar crédito barato. Un crédito que les venía, en gran medida, de Alemania directa [vía préstamos al sector inmobiliario] o indirectamente [prestando a bancos españoles]”, resume este investigador.

Quiénes son los acreedores

Según un informe publicado en marzo de 2011 por el Banco Internacional de Pagos (BIS), los bancos de Alemania poseían el 22% de la deuda externa neta. Le seguían los bancos de Francia con un 20%, los de los EE UU con un 17%, los de Gran Bretaña con el 14%, los de Italia con un 4% y los de otros países de la UE con un 16%. “De ahí que las llamadas de Merkel, Sarkozy, Obama y de la Comisión Europea en mayo de 2010 al presidente Zapatero para que priorizase el pago de la deuda por encima del gasto social tuvieran su efecto esperado, ya que quien llamó no fue más que el cobrador del frac”, explica Gómez-Olivé.
Entonces, si el riesgo de impago radica en el sector privado, “¿por qué los acreedores españoles e internacionales presionan al Gobierno para hacer reformas, recortes y privatizaciones, como si fuera en el sector público donde radicara la causa de todos los males?”, se pregunta el investigador de ODG. “El que el Gobierno se haya mostrado dispuesto a avalar y garantizar gran parte, por no decir la totalidad, de la deuda privada de los bancos ha supuesto que el mercado –es decir, los acreedores de la deuda española– esté ejerciendo presión sobre las finanzas públicas, para que estén más saneadas que nunca, por si finalmente el Estado tiene que salir al rescate de impagos de la banca privada española”.

En cuanto al déficit público (diferencia entre los ingresos y los gastos de todas las administraciones públicas), en tan sólo dos años, el Estado español ha pasado de tener un superávit del 2% en 2007 a un déficit del 11% en 2009. Esto es así en parte por las ayudas al sector bancario, que el investigador cifra en un mínimo de 100.000 millones de euros. Así, a finales del 2010 el déficit fiscal se situó en el 9,2% del PIB español (98.227 millones de euros), cuando la media de la UE es del 6,4%.

La deuda pública española, de aproximadamente el 60% del PIB, es de las más bajas de los países de la zona euro. Por ejemplo, la de Francia está en el 82%, la de Alemania en el 83%, la de Bélgica en el 97%, la de Italia en el 119% o la de Grecia en el 143%. La media de la UE era del 80% y la de la zona euro del 85%. Según Gómez-Olivé, la deuda pública española ha aumentado del 40% en 2008 al 60% en 2010 “precisamente por la necesidad del Gobierno central de emitir deuda pública para poder hacer frente a las ayudas a los bancos privados y al aumento del déficit. Aun así, se prevé que la deuda pública se situará por debajo del 70% del PIB a finales de 2011.
¿Por qué se acosa a la deuda?

La explicación de Gómez-Olivé a la pregunta de por qué se castiga una deuda por debajo de la media europea es que “los bancos alemanes y franceses son los que mayor deuda tienen contraída con la economía española. Son ellos los que presionan para que la economía pública española esté saneada, para el caso que el Estado español se haga cargo de la deuda privada de los bancos españoles de la que ellos mismos son también acreedores”.

Además, el analista destaca que “los bancos e inversores españoles son los principales acreedores de la deuda pública española, al poseer un 55% de la misma. Como acreedores obligan al Gobierno a que priorice el pago de las deudas que el Estado tiene con ellos por encima de su obligación básica, que es la de cubrir las necesidades sociales básicas de la población”. Por último, desde ODG, Dani Gómez-Olivé i Casas aclara que cuando se habla de “presión de los mercados financieros”, esa presión también tiene nombres y apellidos españoles: Emilio Botín, del Banco Santander; Francisco González, de BBVA; Rodrigo Rato, de Bankia; o Isidre Fainé, de CaixaBank.


LA ASIMETRÍA EN LO QUE SE DEBE

DEUDA PRIVADA
Según un informe de marzo de 2011 del Banco Internacional de Pagos, cabe resaltar que el 89% de lo que la economía española debe a los bancos extranjeros, cerca de 715.000 millones de euros, lo debe el sector privado español. Los acreedores principales son los bancos alemanes, franceses y estadounidenses.

DEUDA PÚBLICA
La deuda pública —que representa lo que las administraciones públicas deben tanto a acreedores españoles como internacionales—, se situaba a 31 de diciembre de 2010 en el 60,1% del PIB español. De hecho, la deuda pública española es de las más bajas de los países de la zona euro, a pesar de la fuerte subida registrada desde 2008.

Leer el articulo de Daniel Gómez-Olivé : Deuda española: nuevo golpe de Estado financiero en el Sur de Europa