"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

domingo, 8 de enero de 2012

El contexto internacional de las indignaciones mundiales (1/5)

Breve visión retrospectiva de los movimientos que precedieron a la primavera árabe, a los indignados/as y a Occupy Wall Street
 por Eric Toussaint

En el transcurso de 2011, un movimiento social y político rebelde hizo de nuevo irrupción en las calles y plazas de todo el mundo. Tomó una nueva forma y nuevos nombres: primavera árabe, indignados, movimiento Occupy Wall Street (OWS), etc. Las regiones donde este movimiento fue más notable han sido: África del Norte y el Próximo Oriente (incluido Israel), Europa y América del Norte. Ciertamente, no todos los países de estas regiones se vieron afectados por estas movilizaciones y nuevas formas de organización, pero todo el mundo se enteró de estos movimientos. En los países en que no fue masivo, existen minorías activas que intentan arraigarlo con resultados diversos. |1| En el hemisferio sur sólo en Chile, durante 2011, se vivió algo similar al movimiento de los indignados. |2|

Para resumir a grandes rasgos la acción del llamado movimiento altermundialista durante estas dos últimas décadas en el ámbito internacional, podemos distinguir diferentes fases relacionadas con la evolución de la situación mundial. Entre 1999 y 2005, y frente a una profundización de la ofensiva neoliberal en los países del Norte, se produjeron grandes movilizaciones contra la OMC (Seattle, Estados Unidos, en noviembre de 1999), contra el Banco Mundial, el FMI y el G8 (Washington en abril de 2000, Praga en septiembre de 2000, Génova en julio de 2001). En ese marco nació el Foro Social Mundial en enero de 2001, en Porto Alegre, extendiéndose rápidamente a todos los continentes (Latinoamérica, África, Europa, Asia del Sur, América del Norte). Se crearon nuevas redes internacionales: Jubileo Sur (sobre la deuda), ATTAC (contra la dictadura de los mercados), la Marcha Mundial de Mujeres, Nuestro mundo no está en venta, etc. También se reforzaron redes antiguas (nacidas durante la primera mitad de los años noventa): Vía Campesina, el CADTM (red Norte/Sur focalizado en su comienzo sobre la deuda, el Banco Mundial y el FMI)… El movimiento altermundialista (o antiglobalización) se configuró durante esta fase, esencialmente en el marco del FSM.

Hitos que marcaron la creación del movimiento altermundialista
 Por supuesto, las movilizaciones de los años 1999 y 2000 habían tenido una preparación en acciones anteriores, entre las que podemos citar:

- la movilización contra el G7 en París, en julio de 1989, con ocasión del bicentenario de la revolución francesa. Durante este evento se adoptó «L’Appel de la Bastille» (El Llamamiento de la Bastilla) para la anulación de la deuda del Tercer Mundo (que devino el texto fundador del CADTM;

- la rebelión (neo) zapatista que hizo irrupción el 1 de enero de 1994 y tuvo un impacto internacional muy importante durante varios años, en particular por el encuentro internacional de Chiapas de 1996, denominado de manera surrealista «Encuentro intergaláctico en defensa de la humanidad». En este encuentro participaron numerosos movimientos internacionales, entre los cuales el CADTM.

También fue en 1994 que tuvo lugar el 50º aniversario de la fundación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI). El acontecimiento fue conmemorado por una enorme movilización de protesta en Madrid. Esta manifestación inspiró luego a los franceses para la movilización contra el G7 en Lyon en 1996. En esa ocasión se lanzaron los colectivos «Les Autres Voix de la Planète» (Las otras voces del planeta). La iniciativa española reunió a diversas ONG, el CADTM Bélgica y movimientos como la «plataforma 0,7 %» en la que los jóvenes luchaban para que su país dedicara el 0,7 % de su PIB a la ayuda pública al desarrollo, también hubo sindicatos, movimientos feministas, movimientos ecologistas (Ecologistas en Acción). Con ocasión de esta contracumbre se aliaron una serie de movimientos que, más tarde, se reencontrarían en Seattle, en 1999, luego en Porto Alegre en 2001, etc. En 1997, en Ámsterdam, durante una contracumbre frente a la Unión Europea, las marchas europeas contra el desempleo tuvieron un papel catalizador. Véase: CADTM, Les manifestes du possible, Syllepse-CADTM, París-Lieja, 2004.

Después de 20 años de dominación neoliberal en América del Sur, en muchos países las luchas fueron masivas y en algunos casos tuvieron éxito: la guerra del agua en Bolivia en 2000, el levantamiento indígena en Ecuador que derrocó a un presidente neoliberal también en 2000; una rebelión que derrocó al presidente neoliberal argentino a fines de 2001 y que abrió una crisis prerrevolucionaria en diciembre del mismo año, que prosiguió en 2002; levantamiento popular en Venezuela en abril de 2002 por el retorno de Hugo Chávez a la presidencia, después de su derrocamiento por un putsch (11-13 de abril de 2002); guerra del gas en Bolivia en 2003, con la destitución del presidente neoliberal pro-Washington; derrocamiento de un nuevo presidente neoliberal pro-estadounidense en Ecuador en 2005… A continuación de estas movilizaciones, algunos gobiernos rompieron parcialmente con el neoliberalismo y se opusieron a la dominación de Estados Unidos, iniciando reformas políticas y restaurando en parte el control publico sobre los recursos naturales (Venezuela a partir de 1999, Bolivia en 2006, Ecuador en 2007). |3| Bajo la presión popular, el gobierno argentino, que no tiene un origen de izquierda, aplica medidas heterodoxas que no siguen el camino del gobierno del PT en Brasil o del Frente Amplio en Uruguay, ya que éstos prolongan la política de sus predecesores neoliberales, agregando una dosis importante de «asistencialismo» para mejorar la situación de los más pobres y consolidar así su base electoral. La zona de libre comercio para las Américas, deseada por Washington, se abandonó en 2005 gracias a la oposición de una mayoría de gobiernos de América del Sur y a la movilización social.

Mientras tanto, el 11 de septiembre de 2001 trajo una nueva ofensiva bélica de Estados Unidos en Iraq y Afganistán, que desprende un fuerte olor a petróleo y de refuerzo de su ventajosa posición militar. Esta ofensiva iba acompañada de una fuerte restricción de las libertades democráticas, especialmente en Estados Unidos y Gran Bretaña. El nuevo pretexto fue la lucha contra el terrorismo. Frente a este endurecimiento imperial, el movimiento altermundialista consiguió la mayor manifestación contra la guerra de la historia —en febrero de 2003, entre 12 y 13 millones de manifestantes marcharon en todo el planeta— pero no se logró impedir la invasión de Iraq un mes más tarde. El declive del Foro Social Mundial comenzó en 2005. Una de sus causas sería el persistente rechazo de su consejo internacional de transformar un foro de encuentros y de intercambio en un medio democrático y abierto de convergencia para la acción. A esto se agrega la institucionalización de un proceso dominado por ONG y líderes de movimientos sociales que se alinean con gobiernos socioliberales (el gobierno de Lula en Brasil y de Prodi en Italia, en particular).
A partir de 2004, en el ámbito internacional, ya no hay grandes movilizaciones contra el FMI, el Banco Mundial, el G8, la OTAN, la OMC, ni contra las guerras imperialistas. Manifiestamente, el movimiento altermundialista sufre una pérdida de velocidad aunque haya habido ediciones del FSM, como la de 2009 en Belem (Brasil), que tuvieron un gran éxito, y en menor grado también lo tuvo el FSM de Dakar en febrero de 2011.

En 2005, al adoptarse antidemocráticamente el Tratado Constitucional de la Unión Europea, las clases dominantes europeas y los gobiernos de turno reforzaron la orientación capitalista neoliberal de la integración europea en el marco de la UE y de la zona euro que se ha extendido en forma progresiva a 17 países. Los países capitalistas más industrializados, así como China y los países exportadores de materias primas, aparentemente gozaban de buena salud. Las clases dominantes continuaron su ofensiva en términos de precarización del trabajo, pero el consumo se mantuvo por las compras a crédito y la burbuja inmobiliaria, que produjo una falsa impresión de riqueza y bienestar en varios países (Estados Unidos, Gran Bretaña, España, Irlanda, y varios Estados de Europa central, miembros de la UE). Por otro lado, los perceptibles efectos del cambio climático en curso comenzaron a provocar una concienciación crítica con respecto al capitalismo productivista.

Traducido por Griselda Pinero

Notas

|1| En África, al sur del Sahara, tuvieron lugar movilizaciones de estudiantes en Burkina Faso en marzo-abril de 2011, en Togo en mayo-junio de 2011 y en Senegal un movimiento llamado Y’en marre (Estoy harto) contra el autoritarismo del presidente A. Wade en junio de 2011. Todas tomaban como referencia explícita la primavera árabe en curso. En Senegal, el Foro Social Mundial, reunido en febrero de 2011, diez años después de su creación, tuvo un éxito importante bajo el signo del levantamiento que se sucedía en Túnez y Egipto (véase Olivier Bonfond)
|2| Véase Franck Gaudichaud, Cuando el neoliberalismo triunfante se agrieta : http://www.rebelion.org/noticia.php...
|3| Véase Franck Gaudichaud (bajo la dirección de), Le volcan latino-américain. Gauches, mouvements sociaux et néolibéralisme en Amérique latine, Textuel, París, 2008, http://www.cetri.be/spip.php?article613 y para la evolución en 2008-2009, Eric Toussaint « Honduras, Perú, Ecuador : « pequeños » olvidos y « grandes » mentiras» ; « Luces y sombras en la Venezuela bolivariana»
Éric Toussaint, doctor en ciencias políticas, presidente del CADTM Bélgica, miembro del Consejo internacional del Foro social mundial desde su creación y del Consejo científico de ATTAC Francia. Dirigió con Damien Millet el libro colectivo La deuda o la vida, Icaria editorial, Barcelona, 2011. Participó en el libro de ATTAC: Le piège de la dette publique. Comment s’en sortir, édition Les liens qui libèrent, Paris, 2011