Carlos Martínez García
ATTAC Andalucía.
Cuando Correa llegó al poder tras vencer las elecciones en Ecuador, se encontró con el regalo de una deuda acumulada inmensa que le reclamó el FMI por cuenta del mismo y de la banca privada anglosajona. Correa y su ministro de Economía Pedro Páez- al que tengo la suerte de conocer y reclamar una cierta amistad-, no se arrugaron y exigieron una auditoria de la deuda. El resultado fue que Ecuador era el acreedor, no el deudor. El pequeño gran país latinoamericano no se arredró y comprobó que parte de esa deuda era privada, otra parte estaba hinchada y parte compensada; es decir, una estafa.
ATTAC Andalucía.
Cuando Correa llegó al poder tras vencer las elecciones en Ecuador, se encontró con el regalo de una deuda acumulada inmensa que le reclamó el FMI por cuenta del mismo y de la banca privada anglosajona. Correa y su ministro de Economía Pedro Páez- al que tengo la suerte de conocer y reclamar una cierta amistad-, no se arrugaron y exigieron una auditoria de la deuda. El resultado fue que Ecuador era el acreedor, no el deudor. El pequeño gran país latinoamericano no se arredró y comprobó que parte de esa deuda era privada, otra parte estaba hinchada y parte compensada; es decir, una estafa.
El FMI ahogó a Argentina igualmente con la deuda y también esta, si bien pagó una parte de la misma, lo hizo a su manera, impuso sus condiciones y plazos, auditando igualmente.
Ahora es Europa el blanco del negocio de la deuda, en especial el sur de Europa, aunque no únicamente. Se nos hace creer que nuestros estados están terriblemente endeudados y que se debe primero devolver aún a costa de la educación, salud y pensiones públicas, pues lo prioritario es rebajar la deuda. Se están haciendo grandes campañas de intoxicación en los medios haciendo creer que si no se rebaja la deuda -a base de apretarse el cinturón las clases populares, evidentemente- no se saldrá de la crisis económica.
Los estados europeos en general, y España en particular, están efectivamente muy endeudados, pero ¿cuánta de esta deuda es privada y cuánta pública?. ¿Cuál es la cantidad de la deuda que corresponde a los bancos y a los grandes constructores y promotores inmobiliarios privados?. También podemos preguntarnos: ¿Cuánta sería la cantidad de dinero no recaudado por el estado y las comunidades autónomas debido a irresponsables e injustas rebajas de impuestos a las clases pudientes y bancos?
Lástima que en Europa por ahora no tengamos ministros de Economía como Pedro Páez, miembro también del Consejo Científico de ATTAC España y del Foro de las Alternativas y del FSM.
Los estados europeos han hecho caja según recetas neoliberales, es decir a base del IVA e IRPF de los trabajadores por cuenta ajena y propia, de la privatización del sector público y de la externalización de servicios.
La enajenación de lo público y malvender empresas y bancos públicos, amén de las rebajas de impuestos -tal y como magníficamente han investigado y difundido economistas críticos como Vicenç Navarro y Juan Torres, entre otras y otros-, han posibilitado la aparición de estados profundamente anoréxicos y debilitados pero que, sin embargo como en el caso español, deben sostener una salud pública hasta ahora eficiente y de calidad. Esto ha conducido inexorablemente al endeudamiento, y la solución que ahora se plantea no es instituir los ITF o impuestos sobre transacciones especulativas, impuestos a grandes fortunas -suicidamente eliminados-, o la supresión de los paraísos fiscales y la persecución de la delincuencia financiera. Más al contrario, las soluciones se buscan en medidas como el copago o la reducción de servicios.
No soy economista, además hay buenos y muy didácticos economistas que entienden de esto más que yo. Mi propuesta por tanto es política, por lo que apoyo que es imprescindible una auditoria de la deuda pública, europea y del estado español.
Uno de los temas abordados en la reciente Conferencia Social Europea -organizada por Transform Europa y ATTAC Francia, entre otras muchas organizaciones sociales y sindicales en la Sede del Parlamento Europeo- fue el de la deuda y su negativo impacto sobre los pueblos de Europa, al ser la excusa más utilizada para favorecer las llamadas políticas de austeridad que están liquidando el estado del bienestar de nuestro continente. El presidente de CADTM, Eric Toussaint, fue ponente de este tema en el que llevan trabajando muchos años en África y América Latina, y que ahora se traslada a Europa.
El FMI lleva años imponiendo la misma política económica profundamente neoliberal, calcada de unos a otros países y que ahora se nos está imponiendo en Europa.
Las organizaciones sociales europeas, como la red ATTAC Europa, Transform, diversos sindicatos, foros sociales y en España, Socialismo21, ATTAC y las Mesas Ciudadanas de Convergencia, han firmado un documento en el que la lucha contra el fraude de la deuda pública y la exigencia de una auditoria sobre ella, por organismos públicos e independientes, es ahora también, junto a la lucha contra el Pacto por el Euro-plus, la prioridad en las luchas sociales a nivel europeo.
El 1 de Octubre nos reuniremos en Londres y sería muy interesante la presencia en dicha conferencia -auspiciada por la activa y bien organizada Coalition of Resistance británica- de las diversas plataformas de resistencia social de estado español (la red ATTAC, DRY, las Mesas de Convergencia, Plataforma de afectados por la Hipoteca, Ecologistas y Verdes, sindicatos y ONGs de carácter solidario y progresista), debemos coincidir y tratar de articular resistencias y convocar una Huelga General Europea de carácter socio-político.
Por ahora la única respuesta está en la movilización y la creación de conciencia ciudadana y de denuncia del gran fraude y la gran mentira con la que están atenazando y dominando a la ciudadanía. La solución, insisto, es negarse a pagar, auditar previamente, e imponer un sistema fiscal justo y redistributivo. Los gobernantes europeos debieran aprender de algunos latinoamericanos, y ojalá Elena Salgado supiera la mitad que Pedro Paez y le fuera la mitad de leal a su pueblo de lo que él le fue.