Amigos de la Tierra Internacional publica nuevo informe sobre el Banco Mundial: una institución financiera internacional nefasta para el clima.
El Banco Mundial batió en 2010 un nuevo récord en materia de financiamiento de combustibles fósiles, con créditos por 6.600 millones de dólares, 116 por ciento más que en 2009. De ese total, 4.400 millones se invirtieron en proyectos asociados al carbón, lo que también significó un incremento récord, de 365 por ciento en comparación con el año anterior.
Las cifras surgen de un nuevo informe publicado por Amigos de la Tierra Internacional el sábado en Bonn, Alemania, donde Naciones Unidas realiza una nueva ronda de negociaciones internacionales sobre cambio climático (6-17 de junio). El estudio se denomina “Banco Mundial: catalizador del cambio climático devastador”* y la federación ambientalista lo lanzó en una de las actividades paralelas a las negociaciones. Radio Mundo Real está presente en Bonn.
El Banco Mundial se está posicionando a nivel internacional como uno de los actores clave en el llamado “financiamiento climático”. De hecho, en la pasada Conferencia de las Partes (COP 16) de Naciones Unidas sobre cambio climático, realizada en diciembre en Cancún (México), se acordó la creación del Fondo Verde para el Clima y el Banco Mundial fue designado como su fideicomisario inicial. La institución también busca un papel influyente en los mecanismos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques en los países en desarrollo (REDD).
Diversos movimientos y organizaciones sociales de los cinco continentes se han opuesto a que la entidad financiera sea la que controle los fondos para adaptación y mitigación del cambio climático.
El informe de Amigos de la Tierra Internacional muestra que el Banco Mundial invierte cada vez más en combustibles fósiles y promueve falsas soluciones empresariales a la crisis del clima, como los mercados de carbono, que permiten a los países industrializados librarse de sus obligaciones de reducción de emisiones. Al mismo tiempo, la institución financiera internacional sigue apoyando la instalación de grandes centrales hidroeléctricas, a pesar de sus graves impactos ambientales y sociales.
“El Banco Mundial es parte del problema climático, no de su solución”, consideró el coordinador del programa de Justicia Económica de Amigos de la Tierra Internacional, Sebastián Valdomir, en un comunicado de prensa difundido el sábado por la federación ambientalista. “Sus pésimos antecedentes sociales y ambientales deberían servir para descalificarlo automáticamente de cualquier participación en el diseño del Fondo Verde para el Clima, y del financiamiento para el clima en general”, agregó Valdomir.
En abril de 2008, el brazo prestamista del Banco Mundial al sector privado, la Corporación Financiera Internacional, aprobó una inversión de 450 millones de dólares para la central eléctrica a carbón Tata Mundra (4.000 megavatios), situada en la ciudad india de Mundra, estado de Gujarat, y que aún no está operativa. “Se estima que la central emitirá 25,7 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono durante 25 años por lo menos”, dice el nuevo informe de Amigos de la Tierra Internacional.
En tanto, para Sudáfrica el Banco Mundial aprobó en abril de 2010 un voluminoso préstamo de 3.750 millones de dólares, principalmente para financiar la central eléctrica a carbón Medupi (4.800 megavatios, ubicada en la localidad de Lephalale, provincia de Limpopo), que está siendo construida por la empresa estatal energética Eskom. Medupi también emitirá aproximadamente 25 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. El préstamo del Banco Mundial en este caso implica, por ejemplo, la apertura de 40 nuevas minas de carbón para alimentar la central de Medupi y los proyectos a ella vinculados, según información de GroundWork - Amigos de la Tierra Sudáfrica.
“El Banco Mundial pretende mostrar liderazgo en la lucha contra el cambio climático, pero como muestra este informe, es uno de los mayores financiadores de proyectos de combustibles fósiles sucios, comercio de carbono y mega-represas”, dijo en el comunicado de prensa la analista de Políticas de Amigos de la Tierra Estados Unidos, Kate Horner. “Estas iniciativas agravan la pobreza y nos llevan al borde de un desastre ambiental mundial”, sentenció.
Amigos de la Tierra Internacional reclama que el financiamiento para el clima se obtenga de aportes presupuestarios y otras fuentes innovadoras y no de los mercados de carbono, a los cuales rechaza. Recomienda, por ejemplo, el cobro de impuestos a las transacciones financieras de los países para obtener fondos para la mitigación y adaptación del cambio climático, y demanda que sean los Estados industrializados los que más aporten, por ser los principales responsables de la actual crisis.
- Descargue el informe completo: http://www.foei.org/es/ recursos/publicaciones/pdfs- por-ano/2011/banco-mundial- catalizador-del-cambio- clima301tico-devastador/view
El Banco Mundial batió en 2010 un nuevo récord en materia de financiamiento de combustibles fósiles, con créditos por 6.600 millones de dólares, 116 por ciento más que en 2009. De ese total, 4.400 millones se invirtieron en proyectos asociados al carbón, lo que también significó un incremento récord, de 365 por ciento en comparación con el año anterior.
Las cifras surgen de un nuevo informe publicado por Amigos de la Tierra Internacional el sábado en Bonn, Alemania, donde Naciones Unidas realiza una nueva ronda de negociaciones internacionales sobre cambio climático (6-17 de junio). El estudio se denomina “Banco Mundial: catalizador del cambio climático devastador”* y la federación ambientalista lo lanzó en una de las actividades paralelas a las negociaciones. Radio Mundo Real está presente en Bonn.
El Banco Mundial se está posicionando a nivel internacional como uno de los actores clave en el llamado “financiamiento climático”. De hecho, en la pasada Conferencia de las Partes (COP 16) de Naciones Unidas sobre cambio climático, realizada en diciembre en Cancún (México), se acordó la creación del Fondo Verde para el Clima y el Banco Mundial fue designado como su fideicomisario inicial. La institución también busca un papel influyente en los mecanismos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques en los países en desarrollo (REDD).
Diversos movimientos y organizaciones sociales de los cinco continentes se han opuesto a que la entidad financiera sea la que controle los fondos para adaptación y mitigación del cambio climático.
El informe de Amigos de la Tierra Internacional muestra que el Banco Mundial invierte cada vez más en combustibles fósiles y promueve falsas soluciones empresariales a la crisis del clima, como los mercados de carbono, que permiten a los países industrializados librarse de sus obligaciones de reducción de emisiones. Al mismo tiempo, la institución financiera internacional sigue apoyando la instalación de grandes centrales hidroeléctricas, a pesar de sus graves impactos ambientales y sociales.
“El Banco Mundial es parte del problema climático, no de su solución”, consideró el coordinador del programa de Justicia Económica de Amigos de la Tierra Internacional, Sebastián Valdomir, en un comunicado de prensa difundido el sábado por la federación ambientalista. “Sus pésimos antecedentes sociales y ambientales deberían servir para descalificarlo automáticamente de cualquier participación en el diseño del Fondo Verde para el Clima, y del financiamiento para el clima en general”, agregó Valdomir.
En abril de 2008, el brazo prestamista del Banco Mundial al sector privado, la Corporación Financiera Internacional, aprobó una inversión de 450 millones de dólares para la central eléctrica a carbón Tata Mundra (4.000 megavatios), situada en la ciudad india de Mundra, estado de Gujarat, y que aún no está operativa. “Se estima que la central emitirá 25,7 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono durante 25 años por lo menos”, dice el nuevo informe de Amigos de la Tierra Internacional.
En tanto, para Sudáfrica el Banco Mundial aprobó en abril de 2010 un voluminoso préstamo de 3.750 millones de dólares, principalmente para financiar la central eléctrica a carbón Medupi (4.800 megavatios, ubicada en la localidad de Lephalale, provincia de Limpopo), que está siendo construida por la empresa estatal energética Eskom. Medupi también emitirá aproximadamente 25 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. El préstamo del Banco Mundial en este caso implica, por ejemplo, la apertura de 40 nuevas minas de carbón para alimentar la central de Medupi y los proyectos a ella vinculados, según información de GroundWork - Amigos de la Tierra Sudáfrica.
“El Banco Mundial pretende mostrar liderazgo en la lucha contra el cambio climático, pero como muestra este informe, es uno de los mayores financiadores de proyectos de combustibles fósiles sucios, comercio de carbono y mega-represas”, dijo en el comunicado de prensa la analista de Políticas de Amigos de la Tierra Estados Unidos, Kate Horner. “Estas iniciativas agravan la pobreza y nos llevan al borde de un desastre ambiental mundial”, sentenció.
Amigos de la Tierra Internacional reclama que el financiamiento para el clima se obtenga de aportes presupuestarios y otras fuentes innovadoras y no de los mercados de carbono, a los cuales rechaza. Recomienda, por ejemplo, el cobro de impuestos a las transacciones financieras de los países para obtener fondos para la mitigación y adaptación del cambio climático, y demanda que sean los Estados industrializados los que más aporten, por ser los principales responsables de la actual crisis.
- Descargue el informe completo: http://www.foei.org/es/