SEXTA HUELGA GENERAL Y HUELGA DE TRES DÍAS EN EL METRO DE ATENAS
La concreción de los recortes en el mercado de trabajo y las pensiones ha dado paso a la quinta huelga general en lo que va de año y a numerosas movilizaciones.
Ilias Ziogas / Atenas (Grecia)
Foto: ATENAS, 4 MAYO. Manifestación contra el sometimiento ante FMI y Comisión Europea. / Makisraf
La calma tensa que ha vivido Grecia las últimas semanas ha llegado a su fin. Después de la histórica huelga general del 5 de mayo y de la votación, el día siguiente, del plan de austeridad impuesto por el FMI y la UE, en un Parlamento rodeado por miles de manifestantes, el Gobierno optó por posponer la implementación de las reformas más controvertidas del plan.
La espera terminó el 17 de junio, cuando el ministro de Trabajo, Andreas Loverdos, anunció los detalles de la reforma laboral y del sistema de pensiones. Ambas estaban incluidas de forma general en el plan de austeridad votado el 6 de mayo, pero se necesitaba la aprobación ejecutiva para que se implementaran.
Los cambios propuestos en el sistema de pensiones no han sorprendido: se reducen las cuantías de las pensiones, se amplía hasta los 40 los años de trabajo exigidos para poder jubilarse, y se reduce e incluso se eliminan en algunos casos las ayudas para las mujeres, los trabajadores de sectores duros y peligrosos y otros grupos especiales.
La reforma laboral ha superado incluso las demandas del FMI y la UE. Se prevé el aumento de los despidos mensuales permitidos a las grandes empresas del 2 al 5%. Se reduce, hasta el 50%, la compensación en caso de despido. Cae un 20% el sueldo mínimo para menores de 25 años y se elimina el derecho de los sindicatos al recurso judicial en caso de una disputa con los empresarios. Además, se anunció que la reforma no será aprobada por el Parlamento, sino que se implementará como decreto presidencial.
Las reacciones a los anuncios gubernamentales han sido rápidas y duras. Sin embargo, esta vez la reacción no se ha limitado a los sindicatos y la izquierda. Los partidos parlamentarios y los medios de comunicación han denunciado el contenido de las reformas y la manera antidemocrática con la que se intentó el cambio de las leyes laborales. Hasta el presidente de la República Helénica, que tiene un papel decorativo en el sistema político, entró indirectamente en el clima de denuncia. Karolos Papoulias, que procede del PASOK, apoyó la demanda de la izquierda de que no se firme el decreto de la reforma laboral hasta que la Corte Constitucional examine la legalidad de dicho procedimiento.
En el frente sindical, las centrales oficiales GSEE y ADEDY declararon una huelga general para el 29 del Junio, la quinta en lo que va del año. La participación en la huelga otra vez fue masiva y, a pesar del calor, decenas de miles de manifestantes tomaron las calles de las grandes ciudades del país. En Atenas, frente al Parlamento, se produjeron enfrentamientos entre grupos de jóvenes y la policía antidisturbios, que luego se extendieron en otros puntos del centro de la ciudad.
Muchos sindicatos sectoriales se han implicado en distintas huelgas. En un acto sin precedentes, Atenas se quedó sin metro durante tres días, del 16 al 18 de junio, por la huelga de sus trabajadores. Los abogados y los maestros de secundaria se están absteniendo de realizar funciones importantes desde hace semanas. Los trabajadores de cercanías y los ferrocarriles han empezado huelgas frecuentes de corta duración, protestando por los planes de privatización. Además, el sindicato de los marineros, controlado por el PC, declara frecuentes huelgas diarias, en pleno período turístico, contra los planes de liberalización de las regulaciones laborales marítimas. El 23 de junio, a pesar de que su huelga fuera declarada “ilegal” por decreto judicial, lograron parar todo el tráfico marítimo en los grandes puertos del país, bloqueándolos con la ayuda de mucha gente solidaria.
Miércoles 7 de julio de 2010. Diagonal, número 130