'La noche en Pie' (Nuit Debout)
ha empezado como una realidad y como una promesa. La realidad: que tras
la huelga general en Francia contra la reforma laboral inspirada en las
políticas Rajoy, no todo ha consistido en la secuencia piquete-manifestación-vuelta a casa.
Un grupo de cerca de un millar de personas ha pasado la noche del
jueves al viernes efectivamente en pie, en la plaza parisina de La
Republique, aguantando la fuerte lluvia caída a lo largo de toda la
jornada y toda la noche bajo unas precarias carpas. Según esta crónica,
los asistentes han debatido cómo continuar el movimiento, que se
inspira en las ocupaciones internacionales de plazas del año 2011, y se
ha proyectado la película Merci Patron, un documental satírico
estrenado en febrero que ha logrado apelar al malestar social (el
proyecto de reforma laboral cuenta con el rechazo de la mayoría de
franceses, según las encuestas).
La promesa, que “pase algo”. Que “pase algo” en la Francia del 30%
del Frente Nacional, de las políticas de recortes y de ataque a los
derechos laborales del ejecutivo de Francois Hollande, del estado de
emergencia policial bajo el que se desarrolló ayer la huelga general de
una parte de los sindicatos y de las organizaciones estudiantiles. Que
“pase algo” en el país que lideró las primeras revueltas europeas contra el neoliberalismo:
el movimiento del 95, pura arqueología ya para los más jóvenes, las
huelgas de 2006 contra el contrato de primer empleo, el movimiento
migrante más organizado por los papeles y los derechos.
A las 6 de la mañana, agentes antidisturbios han disuelto la
concentración. Una especie de rumor no confirmado había difundido la
idea de que la acampada podría quedarse sin problemas hasta el sábado en
esta plaza céntrica de París. Este viernes han vuelto a convocar en el mismo sitio a las 18 horas.
Según informa Fermín Grodira, de las 21 ciudades francesas en las que
se había convocado la acampada, sólo Lyon se había sumado.
Huelga general contra la reforma laboral
La jornada de huelga general consiguió paralizar los transportes y la educación, según esta crónica de Fermín Grodira en publico.es.
Los datos ofrecidos por los sindicatos convocantes cifraron en
1.200.000 los participantes en las más de 200 manifestaciones celebradas
en todo el país contra la llamada ley Khomri, en referencia a la
ministra de Trabajo del PSF, Miriam el Khomry, que ha propuesto la nueva
legislación. Al menos una decena de personas fue detenida por
enfrentamientos al final de la manifestación de París, informa EFE.
La ley Khomri fomenta los despidos colectivos incluso en empresas sin pérdidas,
reduce el periodo de cobro de la indemnización de un año a 6 meses y
defiende los aumentos de jornada hasta las 12 horas diarias y las 40
horas semanales para los contratos de aprendizaje.
El sindicalismo francés ha llegado a las protestas fuertemente dividido y con un sector que simplemente demandaba la retirada de los puntos más polémicos.
Si atendemos al origen de las protestas, en realidad ya ha “pasado
algo”: el liderazgo dentro del mayoritario CGT no ha provenido de las
ejecutivas sino de la campaña organizada por la afiliada y militante
feminista Caroline de Haas, que ha espoleado una campaña de recogida de
firmas y de rechazo al proyecto en las redes sociales.
