por Iolanda Fresnillo y Gina Argemir, miembros de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD – Catalunya).
La política neoliberal europea ha empujado a los
países del sur de Europa a un callejón sin salida. El fracaso de las
políticas de austeridad expansiva —recortes de políticas públicas
sociales y devaluación interna vía salarios— más la asunción del Pacto
de Estabilidad y Crecimiento, han provocado tal asfixia de la economía
que, a día de hoy, son inalcanzables niveles de crecimiento de PIB y de
inflación suficientes para reducir el nivel de deuda soberana en los años futuros.
Si bien el Pacto Fiscal Europeo plantea como objetivo la rebaja de la
deuda soberana hasta el 60% del PIB en el plazo máximo de 20 años, la
realidad es que el neoliberalismo está siendo víctima de sus propias
recetas, pues la deuda soberana no hace más que crecer.
Paralelamente, la ciudadanía
estamos siendo testigos directos de las consecuencias de la imposición
legal de la priorización del pago de la deuda y sus intereses, por
encima de las garantías
de los derechos humanos y sociales. Y esto, en un contexto de falta
total de transparencia de las finanzas públicas y de sus enlaces con el
mundo del capitalismo financiero.
El próximo octubre, la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda
(PACD) en Catalunya publicaremos un informe que analiza la composición
de la deuda pública
catalana y su volumen en comparación con otras comunidades autónomas.
Este trabajo responde a la necesidad de conocer dónde se están
destinando los recursos que deberían garantizar derechos como el de la
salud o la educación, y los porqués de este proceso. No se trata de una
auditoría propiamente dicha, sino que tiene como objetivo poner en
marcha procesos de auditoría ciudadana a nivel catalán y en otros
territorios del estado, en la medida en que grupos y movimientos
sociales promuevan procesos participativos y de fomento de la
transparencia, además del análisis y la denuncia de las deudas que
puedan considerarse ilegítimas.
Una auditoría ciudadana de la deuda debería permitirnos identificar
deudas ilegítimas: para entender cuánta deuda pública deriva de la
socialización de deuda privada; qué volumen de endeudamiento se ha
generado para pagar vencimientos de deuda y no para cubrir gastos
corrientes; cuál es el saldo por habitante entre lo que ha “pagado” por
el rescate bancario frente a lo que ahora “debe” presumiblemente a la
banca; qué deuda ha sido generada por inversiones que, lejos de
perseguir el bien común, han supuesto el enriquecimiento de agentes
particulares, etc.
Pero más allá de los datos que nos pueda aportar la auditoría, desde
la PACD entendemos que, en un contexto de emergencia social como el
actual, es del todo ilegítimo priorizar el pago de la deuda por encima
de garantizar los derechos económicos, sociales y culturales. Entendemos
que el pago de la deuda debe estar supeditado a la garantía de los
derechos de la ciudadanía, o de lo contrario se convierte en ilegítima.
Del informe que haremos público, podemos extraer algunas
conclusiones: nos encontramos ante un crecimiento irrefrenable de la
deuda; su pago prioritario va en detrimento del gasto social; el ajuste
vía fiscalidad es inapreciable en consonancia con la voluntad política
de no tocar privilegios de clase; existe una elevada dependencia de los
mercados financieros; pocos bancos concentran la mayor parte de la
deuda; y hay alternativas realistas a las medidas que se están aplicando
en la actualidad.
En el informe también se analizan los factores que han llevado a un
incremento importante del endeudamiento de la Generalitat de Catalunya.
Entre ellos destacamos: un sistema fiscal regresivo agravado por el
fraude y la elusión fiscales; un incremento del gasto derivado del pago
de intereses de la deuda, que lleva a una espiral de nuevo endeudamiento
para poder afrontar la deuda acumulada; y deudas que antes no se
consolidaban pero que existían, como las de algunas entidades públicas o
la deuda comercial con proveedores.
Hay que repensar cómo se financia el sector público para romper la
dependencia de los mercados financieros. El impago de la deuda
ilegítima, la construcción de una banca pública —a partir de la
nacionalización de la banca rescatada— y una profunda reformulación del
sistema fiscal, acompañado de medidas de control de capitales, promoción
de la economía social y otros sectores para cambiar la matriz
productiva del país, serían medidas adecuadas para romper esta
dependencia a largo plazo.
En cuanto la falta de transparencia, si bien la PACD hemos podido
acceder a datos disponibles para la ciudadanía —como los presupuestos
públicos—, hemos topado con cierta opacidad a la hora de obtener
información relacionada con el mercado financiero. Los datos no hechos
públicos por la Generalitat de Catalunya, a las que finalmente la PACD
ha podido acceder a través de la Candidatura d’Unitat Popular –
Alternativa d’Esquerres, demuestran la elevada dependencia de las
finanzas públicas de un grupo muy reducido de acreedores, con capacidad
de influir y determinar la política pública de la Generalitat de
Catalunya.
Sólo quince entidades concentran la mayor parte de la deuda. Los
mayores bancos españoles y catalanes (CaixaBank, BBVA, Bankia, Banco
Santander y Banco Sabadell, entre otros) agrupan el 41% de la deuda (el
25% de los cuales está en manos de bancos españoles y el 16% en manos de
bancos catalanes), mientras que el ICO, dependiente del Estado español,
aparece como principal acreedor individual con el 31% de la deuda
catalana. En cuanto a los bancos extranjeros, éstos concentran el 19% de
la deuda (entre los que se encuentran Crédit Agricole, Deutsche Bank y
Depfa-ACS Banco, entre otros) y un 9% está en manos del Banco Europeo de
Inversiones y otras entidades públicas.
Entendemos que existen evidencias suficientes para cuestionar la
legitimidad de la deuda de la Generalitat de Catalunya, así como la de
otras comunidades autónomas, pero hace falta avanzar en el análisis
colectivo para concretar y compartir estas evidencias, así como para
hacer propuestas, incluyendo un posible impago de partidas de deuda
pública. Hacen falta auditorías ciudadanas para acabar con la opacidad,
la ilegitimidad y la dependencia del capitalismo financiero.
Ver en línea : El blog “Viviendo en Deudocracia” de la PACD en Público.