"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

martes, 17 de mayo de 2011

La lucha contra la austeridad impuesta en nombre de la Deuda debe ser global

por Jérôme Duval
PATAS ARRIBA

2010 terminó con un resurgimiento de movilizaciones contra la austeridad impuesta a los pueblos de Europa en nombre de la Deuda. 2011 se abre con un alzamiento revolucionario en el mundo árabe. En Europa, durante las manifestaciones y protestas contra la austeridad, surgen muchas muestras de solidaridad con los pueblos en lucha de Túnez y Egipto. Aunque en un principio puede parecer que estos movimientos sociales mantienen poco en común, las garras de la Deuda los vinculan.

Por un lado, encontramos una deuda odiosa contratada por dictadores corruptos, bienes mal adquiridos que habría que devolver al pueblo; y por el otro, se trata de una deuda ilegítima (o incluso ilegal y odiosa) que no ha beneficiado a las poblaciones y que también habría que auditar para repudiar la parte ilegítima. La solidaridad entre los pueblos de Europa, del norte de África y del Medio Oriente podría fortalecer la lucha contra los opresores, fuertemente protegidos por los mismos acreedores. La opresión capitalista se ha globalizado, la lucha por una salida debe ser global.

De Norte a Sur, la guerra de clases tiene lugar entre quienes se aprovechan e incrementan sus beneficios y aquéllos que subsisten y sufren.

La Deuda Pública sirve de pretexto para imponer o fortalecer políticas ultraliberales aplicadas en beneficio de los acreedores y contra los intereses de los pueblos. Los gobiernos al servicio de los especuladores han aumentado la deuda durante décadas de políticas presupuestarias y fiscales injustas que han aumentado el déficit. En consecuencia, en vez de iniciar un cambio político hacia una distribución más justa de la riqueza, estos gobiernos han preferido utilizar nuevos préstamos para financiar su déficit, lo que, lógicamente, ha venido a endeudar aún más a los Estados. Recientemente, según esta torticera lógica, los gigantescos paquetes de rescate para salvar a los banqueros han deteriorado adicionalmente las cuentas públicas en Europa. A cambio, los gobiernos imponen planes de austeridad para ahorrar dinero, detrayendo los recursos de los servicios públicos. En vez de gravar al sistema bancario y financiero, a las grandes empresas y corporaciones multinacionales, y a quienes especulan sobre la deuda, verdaderos ganadores de la crisis; los gobernantes europeos proceden a importantes recortes presupuestarios en educación y sanidad, privatizan las empresas públicas, aumentan los impuestos sobre el consumo (IVA), prolongan la vida laboral retrasando la edad legal de jubilación, destruyen el derecho al trabajo, y reducen las pensiones y la ayuda social a los más pobres... Este huracán de austeridad se abate sobre una población cada vez más empobrecida y sin trabajo.

¡Por una auditoría de la Deuda: restauremos las cuentas!

La Deuda Pública, que deberían pagar quienes la han generado y verdaderos responsables de la crisis sistémica, constituye un verdadero espolio para los pueblos. Establecer una Comisión de Auditoría para controlar las cuentas públicas del Estado, para comprobar quién contrajo esas deudas y, en fin, para ver si han beneficiado a la población, es ahora una necesidad urgente. Los pueblos duramente golpeados por esta austeridad pueden utilizar esta útil herramienta jurídica y política de la auditoría para rehusar el pago de una deuda considerada ilegítima por no haber beneficiado a la población. Esta Comisión de Auditoría debería estar abierta a los representantes de los movimientos sociales para garantizar la transparencia necesaria bajo control democrático. Este crucial debate político podría desembocar en un acto soberano del pueblo y del Estado con el fin de recuperar el control sobre el destino de los fondos públicos y orientarlos hacia las necesidades esenciales de la población.

Por una auditoría de la deuda pública griega.

La auditoría transparente y democrática de la Deuda Pública griega, que permita repudiar la parte ilegítima de la misma, es apoyada por numerosos movimientos sociales, incluyendo el Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM). A principios de marzo de 2011, un texto firmado por economistas, activistas y parlamentarios de todo el mundo demandaba el establecimiento de una Comisión pública para examinar la legalidad y la legitimidad de estas deudas. Del 6 al 8 de Mayo de 2011, se celebró en un auditorio abarrotado de Atenas una gran conferencia titulada "Deuda y austeridad: desde el Sur global hasta Europa". Aunque insuficiente, el ejemplo de Ecuador, donde la auditoría ha permitido al gobierno de Correa anular las deudas ilegítimas y economizar 300 millones de dólares (300.000.000 $) al año durante 20 años, ha servido de útil experiencia para la iniciativa griega. En esta ocasión se proyectó "Debtocracy", un documental que rastrea la historia de la deuda griega y cita el ejemplo de la anulación de la deuda ilegítima de Ecuador. El documental ha arrasado en Grecia, con un éxito rotundo y visto ya por más de un millón de personas.

Solidaridad internacional contra la diKtadura de los acreedores.

Salvando las distancias proporcionales, es la misma lógica perversa y mortífera la que se persigue desde la Argentina de 2002 hasta la Grecia de hoy. En respuesta, el pueblo se rebela contra las mismas políticas neoliberales, herederas del "Consenso" de Washington e impuestas por la misma élite. Sin embargo, aunque las luchas europeas contra la Deuda se amplifican y extienden, se desarrollan de manera no concertada. Por lo tanto, es urgente construir un frente europeo unido contra la austeridad impuesta en nombre de una deuda que no ha beneficiado a las poblaciones. Los pueblos revolucionarios del norte de África y el Medio Oriente allanarán el camino para repudiar el pago de las deudas odiosas utilizadas para reprimir a la población. La campaña iniciada en el Foro Social Mundial de Dakar en Febrero de 2011 por CADTM/ RAID ATTAC TÚNEZ contra la deuda odiosa contraída por el dictador Ben Ali es un ejemplo concreto.
Traducción por José Anastasio Urra, afiliado de CGT y activista de ATTAC País Valencià.

P.-S.

Jérome Duval es activista del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), miembro de ATTAC País Valencià y co-fundador del grupo Patas Arriba en Valencia, (http://patasarribavlc.blogspot.com).