¿No hay nada más que hacer para aplacar a los buitres de mercados de capital que hoy amenazan nuestras moribundas economías que aplicar recortes sociales? ¿Esta es la única vía para ajustar el déficit?
Hay otras puertas de salida. ¿Cuáles? Aumentar los impuestos sobre las rentas y los patrimonios a las clases más pudientes. Por ejemplo, en el caso español, antes de aprobar más recortes sociales se debería restablecer el impuesto sobre el patrimonio, recuperar el de sucesiones y donaciones o gravar de verdad los beneficios de la banca y de las grandes empresas españolas...
¿Saben cuál fue el beneficio de las empresas que forman el principal indicador de la bolsa, el Ibex 35, el año 2010? La cifra récord de 51.637 millones de euros, a pesar de ser un año en que la economía decreció. ¿Cómo puede ser que en plena crisis económica estas empresas tengan un récord de beneficios tan escandalosos? Esta cifra supone más de tres veces el importe por el cual se justifican los recortes sociales del 2010.
Ahora que el Parlamento luso ha sido valiente y ha dicho que así no, sería necesario que nos quedara claro que hay otras salidas posibles a la actual crisis, pero que estas pasan, necesariamente, por grandes movilizaciones sociales.
