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Cristian Ordenes, Potosí - Flickr cc |
El saqueo de materias primas, que arrancó con la
invasión española, continúa todavía en la actualidad en las colonias y
excolonias en detrimento de la ciudadanía y el medio ambiente.
Como consecuencia de los viajes de Cristóbal
Colón, la invasión española devasta reinos y regiones enteras,
despoblándolas y quemándolas. Los indios sin embargo acogen a los
cristianos de la mejor manera que pueden, a menudo ofreciéndoles
hospedaje, comida y cantidades de oro. Por su parte los colonos
españoles propagan casi sistemáticamente el miedo, masacran, torturan o
queman a los indios desde el comienzo para asegurar su dominio y
facilitar su colonización. Bartolomé de las Casas, uno de los pocos en
denunciar este exterminio, contemporáneo de los hechos, describirá el
horror con que estos tiranos diezmaban a las poblaciones originarias |1|.
Las grandes potencias coloniales, Portugal, Francia, España, Reino
Unido, Holanda y Bélgica principalmente, provocaron la muerte de una
gran parte de poblaciones autóctonas de las Américas, de Asia y de
África con el fin de extraer sus recursos naturales, plata y oro en
primer lugar, explotarlos y sacar de ellos el máximo beneficio.