Entrevista al concejal de Economía y Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato.
Esta entrevista fue hecha de manera colectiva durante el I Encuentro
Municipalista contra la deuda ilegítima y los recortes de Oviedo en noviembre de 2016 por:
Jérôme Duval del Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas (CADTM), Fátima Martín de Femenino Rural, Yago Álvarez de El Salmón Contracorriente, Irene Fornés de Radio Malva.
“Nuestro objetivo no es reducir deuda
sino incrementar el gasto social”, asegura el concejal de Economía y
Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato, en esta entrevista realizada en
el contexto del I Encuentro Municipalista contra la Deuda Ilegítima y
los Recortes que tuvo lugar del 24 al 27 de noviembre en Oviedo.
Para Mato, la batalla contra la austeridad impuesta por Cristobal Montoro no es sólo de Madrid, “debía ser del conjunto de los municipios y de todo el Estado español, también del resto de Administraciones Públicas”. Ante las amenazas del ministro de Hacienda, el concejal sostiene que “no habrá capacidad ni legitimidad para destituir a los ayuntamientos”.
Y en esta entrevista plantea diferentes opciones para ofrecer servicios
públicos sin necesidad de hacer recortes, como la posible modificación
de la austeritaria Ley de Estabilidad Presupuestaria.
¿En qué ha quedado la batalla de Madrid con Montoro?
Llamarlo batalla de Madrid yo creo que es quitarle importancia. Es
una batalla, sí, tiene tal nombre que debía ser del conjunto de los
municipios y de todo el Estado español y me atrevo a ir más allá,
también del resto de Administraciones Públicas (AAPP). Entonces estamos
hablando de algo que la dimensión no debe ser sólo con Madrid. Debe ser
una cosa más amplia. Y, por supuesto, estamos hablando de una diferencia
clara de criterio desde el punto de vista político acerca de cómo se
debe gestionar la Administración Pública y que estamos en el inicio de
esa divergencia. Todavía queda mucho.
Has comentado que esta batalla, aunque la perdamos, la vamos a ganar. Explica por qué
Es evidente que en el caso de Madrid hemos aprobado presupuestos ya
en 2016 que no se ciñen a la idea que tiene el PP a la hora de aprobar
cuentas de AAPP. O sea, no hemos aprobado presupuestos de recorte. Y
evidentemente, en ese sentido, la importancia mediática que se le ha
dado a esa importancia ideológica nos ha ayudado a explicarle a la gente
de forma clara algo que si no habría quedado en términos técnicos, muy
alejados de la gente. La gente tiene que entender que estas leyes que se
simplifican con la denominación del ministro Montoro, las leyes de
Montoro, generan enormes problemas a la vida diaria de la gente. Sobre
todo a la gente que tiene enormes dificultades para llegar a final de
mes. Las AAPP, solemos decirlo en muchas ocasiones, tenemos que ser las
garantes de los ciudadanos y ciudadanas. Si cuando llueve, les quitamos
el paraguas, evidentemente dejamos de hacer nuestra función. Cualquiera
podría pensar entonces para qué estamos las AAPP. Por lo tanto, en esa
línea, creemos que este debate público ayuda a que se cambie la forma de
actuar.
¿Hasta qué punto tiene poder Montoro, cuya ley ha sido declarada inconstitucional incluso dos veces, para destituirte, como ha planteado?
Uno de los problemas que atentan claramente contra la autonomía local
es que determinados planteamientos de la Ley de Racionalización y
Sostenibilidad de las Administraciones Locales (LRSAL) pueden derivar en
destituciones. Evidentemente, nosotros no compartimos que estemos en
una situación de incumplimiento de la Ley. Simplemente estamos
interpretando de otra forma la regla de gasto. Estamos diciendo que una
situación como la que tiene Madrid de un elevadísimo superávit en la que
estamos reduciendo deuda,
lógicamente en ningún caso nos puede suponer un castigo a la hora de
realizar recortes. Y eso es algo que la gente entiende perfectamente.
Por lo tanto, nosotros estamos actuando sabiendo que existe ese poder
por parte de la Ley de Racionalización (Ley Montoro), pero con absoluta
seguridad de que, en primer lugar, estamos haciendo lo correcto, estamos
haciendo lo que tenemos que hacer para lo que la gente nos votó, que es
algo fundamental, y en segundo lugar, pensando que no habrá capacidad
ni legitimidad para destituir a los ayuntamientos que estamos haciendo
además una gestión muy brillante de las finanzas públicas.
Al respecto del superávit, ¿de dónde viene?
El superávit, hay una parte, que es evidente, que tiene que ver
bastante con unos profundos recortes que se hicieron en años
precedentes. Si nosotros no hacemos lo mismo, no hacemos bajadas de
impuestos, no es nuestra política, ese superávit es muy elevado. Pero en
el caso de Madrid es muy peculiar. Tenemos una enorme capacidad
recaudatoria, de obtener ingresos. Y eso, en vez de suponer una enorme
oportunidad para darle mejores servicios públicos a la gente, se
convierte en un enorme obstáculo si lo que se quiere es, al mismo tiempo
que se tiene esa situación, obligar a hacer recortes.
Has comentado que hay muchos municipios que se saltan la Ley Montoro ¿por qué con Madrid tiene esta batalla el señor Montoro?
No solamente municipios. Quince de las dieciocho Comunidades
Autónomas (CCAA) y la propia Administración Central incumplieron la
regla de gasto en 2015. No lo digo yo, lo dice el Informe de Estabilidad
Financiera publicado por el Ministerio de Hacienda. Entonces, el número
de municipios exacto no lo sabemos, porque no se ha publicado, lo que
sí sabemos es que muchos municipios se han saltado la regla de gasto,
obligados por las circunstancias, y no han recibido el mismo trato que
Madrid. ¿Por qué? Es evidente, estoy seguro que no es un tema personal,
estamos hablando de algo puramente ideológico y político. Y como tal lo
entendemos. Batalla política e ideológica.
¿Cuáles son esas circunstancias que obligan a que otros municipios se lo salten pero a Montoro no le importa?
Tampoco todos los municipios tienen el mismo nivel de supervisión. Un
municipio pequeño puede estar supervisado por su propia CCAA, con lo
cual no estamos hablando del mismo organismo a la hora de la
supervisión. Pero en este caso, parece bastante evidente que hay ciertas
gestiones por parte de equipos de gobierno que hemos accedido a
ayuntamientos importantes que no pueden salir bien. Ésa es su posición
política. No nos puede salir bien esto. Desde luego, en el primer año y
medio de gobierno lo que hemos demostrado es que se puede incrementar
las prestaciones sociales, mejorar la gestión, sobre todo resolviendo
enormes problemas de desequilibrios territoriales en nuestros
ayuntamientos y se puede hacer eso además no disparando el gasto público
a costa del déficit, sino disparando el gasto público y recaudando
dinero para poder hacer frente a esas políticas. Y eso es muy duro,
porque le toca en la línea de flotación a los postulados neoliberales.
De alguna manera, lo que demuestra es que quizá, y es irónico, podríamos
haber gestionado de otra manera la crisis a partir de 2007.
¿Crees que el Ministerio de Hacienda tiene suficiente capacidad para intervenir el Ayuntamiento de Madrid?
No. No estamos en esa situación. Se tiene que dar cuenta la gente que
aunque se haya puesto tan absolutamente espectacular el Ministerio de
Hacienda, el Ayuntamiento de Madrid está cumpliendo escrupulosamente los
elementos que dice la Ley de Estabilidad Presupuestaria cuando se
produce un incumplimiento de la regla del gasto. Lo que dice la Ley de
Estabilidad Presupuestaria en una situación así es que inmovilices
crédito, no que pagues multa. Y he de decir que en nuestra estrategia
estaba la posibilidad de que se nos aplicara la ley en esa
circunstancia. Pensábamos, a lo mejor por qué no se le inmoviliza
crédito a la Comunidad de Madrid, que incumplió, el mismo año que
nosotros hemos incumplido 16 millones, más de 500 millones de euros. Sin
embargo, a ellos no les han podido inmovilizar crédito y a nosotros sí.
Pero nosotros teníamos previsto que a lo mejor nos lo pedían,
precisamente por esa posición ideológica diferente y lo hemos
inmovilizado. Además lo hemos inmovilizado sin necesidad de quitarlo de
partidas presupuestarias que supongan gasto o inversión y que podría
causarnos daño. Lo que hemos hecho ha sido, partidas que ya teníamos
previsto que podrían acabar así, se han inmovilizado. Inmovilizado
quiere decir que siguen estando en el Ayuntamiento de Madrid, pero que
no nos las gastamos.
Por ese cálculo ¿En próximos años tendrás que inmovilizar unos 600 millones?
Ese escenario no lo contemplamos, porque para esta primera parte
tenemos capacidad de inmovilizar crédito. No estamos planteando que
nuestra forma de solucionar este enorme problema vaya a ser
inmovilizando crédito.
Entonces prevés que esta batalla se solucione de alguna otra manera
Por supuesto. Tenemos diferentes opciones. Y hay algunos planos que
no son nuestros. Que suponen la modificación de la normativa a nivel
estatal. En el mes de diciembre el PP presentó una modificación de la
Ley para dar un mínimo oxígeno a las Comunidades Autónomas en cuestión
del déficit. Desde Unidos Podemos se presentó una enmienda a la
totalidad con un texto alternativo que planteaba una Ley de Estabilidad
que pintaba un escenario totalmente opuesto al actual. Este texto
contaba con la aprobación de un montón de municipios, incluso por
algunos que no lo pueden decir porque están gobernados por el PP o el
PSOE, pero el partido socialista votó, junto a PP y Ciudadanos, para
rechazar el texto. Habrá una segunda vuelta, porque el PP tiene un
gobierno en minoría que no va a ser capaz de sostener esta situación y
creemos que, igual que hemos hecho en Madrid, podamos contar con la
ayuda del PSOE a nivel estatal para modificar esta Ley.
La otra opción es que desde el Ayuntamiento de Madrid, buceando en la
Ley de Estabilidad Presupuestaria y de Sostenibilidad Financiera y en
las mismas interpretaciones del techo de gasto de la Autoridad Fiscal
Independiente (AIREF) y la Intervención General de la Administración del
Estado (IGAE) podamos encontrar la manera de no renunciar a seguir
realizando políticas de gasto que nos permitan seguir ofreciendo los
mejores servicios públicos y sin necesidad de hacer recortes. Existen
las fórmulas y las vamos a usar si es necesario.
En la línea de lo que indica el Manifiesto de Oviedo
Eso es. Madrid estuvo presente en la presentación del Manifiesto y
como tantos otros municipios sabemos que existen otras maneras de hacer
políticas y otras maneras de utilizar nuestros presupuestos. Está claro
que los municipios grandes como Madrid tenemos una mayor responsabilidad
por la visibilidad de nuestras acciones, pero esta es una batalla en la
que estamos implicadas muchas personas de muchos municipios y debemos
lucharla hasta el final.
Se ha publicado que los ayuntamientos del cambio están reduciendo su deuda a una media de 160.000 euros por hora ¿se están planteando otras políticas de gasto, más allá de la reducción de deuda?
Es cierto, pero aunque esos sean unos datos que parecen importar
mucho, lo cierto es que reducir deuda no es nuestro objetivo principal.
Lo que pretendemos es cumplir el programa electoral con el que llegamos a
la alcaldía y eso supone incrementar de manera radical los gastos
sociales. En el caso de Madrid hemos incrementado este gasto un 56% en
sólo dos años. Y no hablo sólo de ayudas de emergencia social o la ayuda
a los refugiados, también me refiero a gastos que intentan equilibrar
las desigualdades entre barrios. En 2017 vamos a gastar casi 800
millones de euros en gasto social y lo que sobra es lo que dedicamos a
reducir deuda. Al ayuntamiento de Madrid no le sale rentable desde el
punto de vista económico reducir deuda, porque gran parte de esa deuda
va ligada a productos financieros perversos como los SWAPS, contratados
anteriormente por el PP, que hacen que reducir deuda anticipadamente no
sea rentable en términos de ahorro en pago de intereses. Por lo tanto,
hemos sido capaces de hacer las dos cosas, pero nuestro objetivo no es
reducir deuda sino incrementar el gasto social.
¿Qué parte del presupuesto de Madrid se dedica a pagar deuda?
Pues ese es un dato del que nos sentimos muy orgullosos.
Independientemente de que todos los días estamos pagando deudas
ilegítimas, porque si la ciudadanía viera y comprobara por qué hemos
llegado a estos niveles de deuda y lo que pagamos por los SWAPS
seguramente les parecería vergonzoso que las estemos pagando, en 2017 va
a suponer el 10% de nuestro presupuesto. Parece mucho pero es que
cuando llegamos nosotros al ayuntamiento era del 33%, uno de cada 3
euros del presupuesto de los madrileños y madrileñas se iba a pagar
deudas. El año que viene pagaremos entre intereses y capital unos 500
millones de euros, pero es que hemos llegado a pagar 1.500 millones. De
esa diferencia y de nuestras reformas fiscales sale el dinero para que
podamos incrementar el gasto social.
¿Qué opinas sobre el frente municipalista contra la deuda ilegítima y los recortes resultante del encuentro celebrado en Oviedo?
Me parece una gran iniciativa, porque esto no es un problema de
Madrid, Barcelona o de los municipios pequeños. Es un problema que atañe
a la mayoría de la población de este país. Yo creo que las mejores
cosas salen con el trabajo colectivo y por lo tanto de este frente de
municipios pueden salir cosas maravillosas, seguro que vamos a dar mucha
guerra juntos.