por Pablo Elorduy
Publicado en Diagonal
El 11 de mayo tendrá lugar una reunión clave del
Eurogrupo para definir el futuro de una Grecia acosada por sus
acreedores. 300 personalidades firman un manifiesto de apoyo a la
Comisión que estudia cómo se generó la deuda que hoy lastra el futuro de la población griega.
Immanuel Wallerstein, Ken Loach, Susan George o Ada Colau son algunas de las primeras firmas de un manifiesto avalado por 300 personas y lanzado desde comienzos de mayo para apoyar a la Comisión de la Verdad que examina la deuda de Grecia. Una Comisión que ha comenzado a trabajar para asesorar al Gobierno griego y cuya principal valedora hasta el momento es Zoe Konstantopoulou, presidenta del Parlamento griego.
Immanuel Wallerstein, Ken Loach, Susan George o Ada Colau son algunas de las primeras firmas de un manifiesto avalado por 300 personas y lanzado desde comienzos de mayo para apoyar a la Comisión de la Verdad que examina la deuda de Grecia. Una Comisión que ha comenzado a trabajar para asesorar al Gobierno griego y cuya principal valedora hasta el momento es Zoe Konstantopoulou, presidenta del Parlamento griego.
En una entrevista reciente con Diagonal, Eric Toussaint,
coordinador científico del comité de la auditoría ciudadanía griega
explicaba que la misión de la Comisión es «identificar las deudas
ilegítimas, ilegales, insostenibles u odiosas, sacar conclusiones
respecto a esa identificación y comunicar esas conclusiones a las
autoridades griegas competentes».
«La deuda pública es utilizada como un instrumento de chantaje y de
dominación, como medio de sumisión, bajo unas condiciones que no
tienen nada que ver con uno de los objetivos de los estatutos europeos:
el de garantizar la prosperidad de los pueblos y de las sociedades», declaró Konstantopoulou el 11 de abril durante la apertura de la Comisión.
Para Jérôme Duval, firmante del manifiesto y miembro de la Plataforma
Auditoría Ciudadana de la Deuda el manifiesto debe ir acompañada de la
movilización social «porque sin ella la auditoría tendrá mucho menos
impactos en lo que al final decidirá el gobierno». Duval recuerda que
los trabajos de esta Comisión debe servir para que en el Estado español
se discuta sobre la necesidad de abordar una auditoría de la deuda.
El apoyo se requiere, como explican los firmantes del manifiesto,
ante quienes acosan esta misión, que ha identificado ya 53.000 millones
de euros en préstamos «potencialmente ilegales o ilegítimos».
El desenlace final
Los trabajos de la Comisión que comenzaron a partir del 3 de abril,
se producen en paralelo a la negociación entre el Gobierno de Alexis
Tsipras y las tres patas de la troika, que no muestran una posición homogénea. Grecia necesita 7.200 millones de euros por parte de las instituciones encargadas de su rescate –FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo– para el pago de salarios, de pensiones y de 200 millones al propio FMI.
Según Bloomberg, los acreedores de Grecia tienen distintos objetivos
en esas negociaciones. Mientras la Comisión Europea prioriza la cuestión
del déficit –y lanza a Tsipras el dardo envenenado de rebajar las
expectativas de crecimiento del país en sus Previsiones Económicas de
Primavera de 2015–, el FMI, aparente ’poli bueno’ de la negociación,
como lo califica Zero Hedge,
insiste en una nueva revisión a la baja de los derechos laborales y en
otro de los caballos de batalla del fondo dirigido por Christine
Lagarde: la revisión del sistema (público) de pensiones.
El próximo lunes 11 de mayo tiene lugar una reunión decisiva del
Eurogrupo, en la que el Gobierno de Syriza se enfrentará a la posición
del Gobierno alemán, encabezado por el ministro de Finanzas, Wolfgang
Schäuble, reacio a una quita de la deuda. Las divergencias entre los actores que presionan a Grecia sitúan a
Syriza ante la imposibilidad de satisfacer por separado a los dos
actores al mismo tiempo que a la población griega ante quien debe
defender sus políticas antiausteridad.

Zoi Konstantopoulou, presidenta del parlamento griego
El exdiputado belga Paul De Grauwe explicaba en Social Europe (traducido por Sin Permiso) «El drama griego ha entrado en su desenlace final. El
gobierno griego tiene que devolver préstamos al FMI ya otras
instituciones públicas próximamente, pero no dispone de efectivo. Los prestamistas se niegan a suministrar liquidez mientras el gobierno griego no acepte las condiciones por ellos impuestas».
En Sin Permiso,
el periodista griego Dimitri Deliolanes explicaba que entre junio y
julio, «Atenas se verá obligada a pagar como porción de la deuda y los
intereses de 19.000 a 22.000 millones». En este sentido, el artículo
explicaba la decisión firme del Gobierno de Tsipras de no contraer
nuevas deudas para solventar el problema más acuciante al que se
enfrenta ahora Grecia: la falta de liquidez provocada por la presión de
los deudores.
Duval, explica que Comisión de la Verdad sobre la deuda, no influye
–al menos oficialmente– en la posición que defenderá el Gobierno en el
Eurogrupo, «pero sí quiere impactar en lo que decidirá el
gobierno en junio, cuando termina el acuerdo del 20 de febrero, dando
pruebas de ilegitimidad y de ilegalidades de la deuda».
Para firmar el Llamamiento, clicar aquí GreekDebtTruthCommission.org