"Quien se pronuncia por el camino reformista en lugar de y en oposición a la conquista del poder político y a la revolución social no elige en realidad un camino más tranquilo, seguro y lento hacia el mismo objetivo, sino un objetivo diferente: en lugar de la implantación de una nueva sociedad, elige unas modificaciones insustanciales de la antigua." Rosa Luxemburgo

jueves, 28 de enero de 2010

Llamado internacional. Solidaridad y respeto a la Soberanía Popular: Haití nos llama

Invitamos a difundir ampliamente y a sumar adhesiones e información acerca de sus acciones solidarias, comunicando a la dirección haiti@jubileesouth.org o directamente a la secretaría de Jubileo Sur/Américas, jubileosur@wamani.apc.org

Información adicional de nuestros colegas en Haití, de PAPDA, Sof y otras organizaciones, estará disponible pronto junto con información y sugerencias para la canalización de ayuda tanto financiera como material.
Solidaridad y respeto a la Soberanía Popular: Haití nos llama

lunes, 25 de enero de 2010

Manifest de la Campanya Valenciana Contra l’Europa del Capital i la Guerra i les seues Crisis, Per la Solidaritat entre els Pobles

Amb motiu de la presidència espanyola de la Unió Europea (UE), les organitzacions sotasignants denunciem el projecte capitalista i neoliberal impulsat per la UE i imposat als seus pobles, un projecte que és també el de la dominació econòmica dels països del Sud que es vol forçar, fins i tot mitjançant la intervenció militar, un projecte emmarcat en un sistema en crisi. Davant aquest projecte, defensem l’alternativa que es construeix des de la solidaritat entre els pobles, entre les distintes lluites i entre les persones. Per això, coordinades amb altres organitzacions de l’Estat Espanyol, d’Europa i d’Amèrica Llatina, anunciem aquest manifest d’acció conjunta.

miércoles, 20 de enero de 2010

Haití: ¿Donaciones para pagar una deuda odiosa?

Por Eric Toussaint - Sophie Perchellet [1]

Una de las más grandes operaciones de ayuda de la historia podría resultar muy similar a la realizada después del tsunami de 2004, salvo que el modelo de reconstrucción adoptado sea radicalmente diferente. Haití ha quedado en parte destruido a consecuencia de un violento terremoto de magnitud 7. Todo el mundo gimotea y los medios de comunicación, ofreciéndonos imágenes apocalípticas, repiten los anuncios de ayuda financiera que los generosos Estados aportarán. Escuchamos que hay que reconstruir Haití, ese país abatido por la pobreza y «el infortunio». Los comentarios no van más allá del terrible cataclismo. Nos recuerdan precipitadamente que es uno de los países más pobres del planeta pero sin explicar las causas de esa pobreza. Nos dejan creer que esa pobreza se abatió sobre Haití porque sí, que es un hecho irremediable: «Es la desgracia que los golpea.»

domingo, 17 de enero de 2010

Eric Toussaint: “La Deuda Externa de Haití debería servir para reconstruir el país"


Por Silvia Peris (Attac PV)

El historiador y politólogo belga, Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda Externa del Tercer Mundo (CADTM) afirmó el viernes en Valencia que “Haití no tendría que pagar una deuda externa totalmente injusta”, y añadió que “el dinero de sus acreedores, unos cincuenta millones de dólares, tendría que quedarse en el país para ayudar a su reconstrucción”, tras la catástrofe humanitaria en la que se encuentra sumida actualmente su población como consecuencia del reciente terremoto que ha asolado Puerto Príncipe, su capital, y que ha causado ya 200.000 muertos.

Toussaint visitó Valencia para presentar su último libro “60 preguntas, 60 respuestas sobre la deuda, el FMI y el Banco Mundial”, editado recientemente por Icaria/Intermón Oxfam; y pronunciar la conferencia "Crisis internacional: ¿hacia una nueva crisis de la deuda externa?", en la Universitat de València, invitado por Patas Arriba, el Grupo de Deuda Externa de ATTAC-CADTM.

Eric Toussaint, que está considerado como uno de los más importantes expertos en el estudio y análisis del problema de la Deuda Externa de todo el mundo, puso de manifiesto que los países del Norte y los del Sur viven de manera diferente los efectos de la crisis actual. Para Toussaint, “la mayoría de países del planeta viven una crisis alimentaria desde finales de 2007 derivada de la explosión del precio de los alimentos, que han aumentado hasta en un 150 por ciento”. En su opinión, “los dos factores que han provocado esta crisis son la especulación de los alimentos en las Bolsas, en los mercados de futuros; y la decisión de los Gobiernos de Europa Occidental, Estados Unidos y Canadá de subvencionar la producción de agrocombustibles”.

Con respecto a la crisis financiera que padece el resto de países del mundo occidental, Toussaint dio una serie de cifras esclarecedoras. “Los planes de rescate –dijo-, que han destinado los gobiernos occidentales para salvar la deuda privada han ascendido a los dos billones de dólares. Tan solo dos tercios del dinero que se ha inyectado equivaldría a cancelar la deuda externa de los países del Tercer Mundo”.

Añadió al respecto que “hemos pasado de una crisis de la deuda privada a una crisis de la deuda pública. La socialización de las deudas de la Banca Privada ha provocado una explosión de la deuda pública”, de enormes consecuencias y puso como ejemplo lo que ha sucedido en su país, Bélgica, donde “el 13% del Producto Interior Bruto se fue en unos meses para rescatar a la Banca privada”.

En el transcurso de su conferencia, Eric Toussaint no solo se limitó a exponer los hechos, sino que ofreció alternativas. Explicó que los países del Tercer Mundo “deberían negarse a pagar su deuda externa a través de la realización de auditorias que ofrezcan argumentos jurídicos favorecedores a sus intereses”, siguiendo el ejemplo del gobierno de Rafael Correa en Ecuador.

Otra de las alternativas que argumentó se refiere a la negativa de estos países a la aplicación del Consenso de Washington que como se recordará se trata de un listado de políticas económicas regidas por los organismos financieros internacionales y centros económicos norteamericanos que deben ser ejecutadas por los países latinoamericanos. “Tienen que volver a socializar lo que antes había sido privatizado, tal y como hacen Chávez y Evo Morales en Venezuela y Bolivia. Estos países tienen que retomar el control sobre sus recursos naturales para explotarlos nuevamente a través de sus gobiernos y utilizar los ingresos para la reinversión social”, afirmó el politólogo belga.

“No reconocer la autoridad y enjuiciar al Banco Mundial, y el establecimiento de un Banco del Sur”, son las tres últimas alternativas que dio Eric Toussaint para que estos países puedan salir de la crisis histórica en la que se encuentran sumidos desde hace muchos años y desarrollarse sin injerencias políticas y económicas de los países occidentales.

jueves, 14 de enero de 2010

Ni lágrimas de cocodrilo ni silencio: Solidaridad con el pueblo haitiano

Por José Antonio Gutiérrez D. (lasc.ie)

La tragedia una vez más golpea las puertas de Haití. Esta vez, en la forma de un terrible terremoto grado 7 que ha devastado al país y lo ha convertido en ruinas. Aún no se tienen datos exactos del número de víctimas, pero la Cruz Roja habla de 3 millones de damnificados y el número de muertos podría incluso alcanzar a los 100.000 --una cifra horrenda si consideramos que este país cuenta con tan sólo 8 millones de habitantes. Las imágenes que nos llegan de sobrevivientes aplastados bajo ruinas clamando ayuda, de niños heridos, de familiares desgarrándose en llanto por sus seres queridos muertos retratan el horror de esta tragedia mejor que mil palabras.

martes, 12 de enero de 2010

Conferència de prensa amb Éric Toussaint entorn la siutació econòmica al món entrant al 2010. Divendres 15 de gener a les 11:00 a la Casa del Llibre,





Des de la Patas Arriba, i amb motiu de la publicació del seu llibre "60 preguntas y 60 respuestas sobre la deuda, el FMI y el Banco Mundial", editat per Icaria/Intermon Oxfam, volem convidar-vos a un diàleg amb Éric Toussaint.El sistema capitalista es troba en un moment de reconfiguració. La crisi econòmica mundial i l'horitzó finit dels recursos naturals planteja nous reptes per analitzar i fer capgirar la situació actual. Éric Toussaint ens respondrà a moltes més de 60 preguntes sobre la situació econòmica actual i noves perspectives de denuncia i transformació.L'historiador i economista Éric Toussaint té una llarga experiència com a activista contra les desigualtats nord-sud. La seua critica del capitalisme recull interessants anàlisis de les seves institucions i de les seves polítiques econòmiques. Doctor en ciències polítiques per les universitats de Lieja i París-VIII, president del CADTM Bélgica, membre del Consell Internacional del Forum Social Mundial i de la Comissió presidencial d'auditoria integral de la deute de Ecuador, autor de El banco del sur y la nueva crisis internacional (El Viejo Topo, 2008), Banco Mundial. El golpe de Estado permanente (El Viejo Topo, 2007), La bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos (Clacso, Buenos Aires, 2004) i coautor de moltes altres obres.

domingo, 10 de enero de 2010

Convocatoria Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas 4 (Madrid, 14-18 Mayo 2010)


En mayo del 2010, bajo la presidencia española de la Unión Europea, en la ciudad de Madrid se reunirán los Presidentes y Jefes de Estado de la Unión Europea, América Latina y Caribe. El “Viejo Continente”, reconvertido hoy en la Europa del capital y la guerra buscará en esta nueva Cumbre impulsar políticas y mecanismos para favorecer el capital financiero y las grandes corporaciones transnacionales, a través del saqueo de los recursos naturales y la privatización de los servicios públicos disfrazados de promesas de desarrollo. Esta Cumbre se celebrará bajo los efectos de una crisis financiera, económica, medio ambiental y social que ha provocado en Europa más paro y precariedad y en América Latina más pobreza y exclusión social.

sábado, 9 de enero de 2010

¿ Altermundismo o barbarie ?

Algunos interrogantes y reflexiones sobre el proceso del Foro Social Mundial

por Olivier Bonfond  

En unas semanas, el lema « Otro mundo es posible » soplará sus diez velitas. Sin embargo, no es tiempo para festejos : este movimiento se ve en la obligación de plantearse las preguntas apropiadas para dar con las respuestas adecuadas a la crisis capitalista actual, que nos aparta todavía un poco más de esa sociedad tan anhelada, en la que se garantizaría la justicia social y se respetaría a la naturaleza.

jueves, 7 de enero de 2010

Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra

Cochabamba, Bolivia 19 al 22 de Abril 2010

Considerando que el cambio climático representa una real amenaza para la existencia de la humanidad, de los seres vivos y de nuestra Madre Tierra como hoy la conocemos;

Constatando el grave peligro que existe para islas, zonas costeras, glaciares del Himalaya, los Andes y las montañas del mundo, los polos de la Tierra, regiones calurosas como el África, fuentes de agua, poblaciones afectadas por desastres naturales crecientes, plantas y animales, y ecosistemas en general;

domingo, 3 de enero de 2010

Islandia : « Si la deuda no puede pagarse, ¡ no se pagará ¡ »

por Olivier Bonfond 

Islandia, un pequeño país sin ejército y con 320 000 habitantes, acaba de anunciar que condicionaría el reembolso de su deuda a su « capacidad de pago ». Y si la recesión continúa, Islandia no la reembolsará. Aunque sería conveniente relativizar los efectos de esta decisión — ya que todavía hay que ver si realmente se pone en práctica — se trata de una verdadera oportunidad que los movimientos sociales, del Norte y del Sur, deberían aprovechar para obligar a sus respectivos gobiernos a que se opongan al pago incondicional de la deuda pública.


Después de quince años de crecimiento económico, después de haber sido considerado como uno de los países más ricos del planeta, a fines de 2008 Islandia registró, según el FMI, la más importante crisis financiera de la historia de los países industrializados |1|. Lo cual no es una mera casualidad. Durante estos últimos años, en Islandia se implementó lo que se podría designar como « un neoliberalismo puro ». El sector bancario, privatizado integralmente en 2003, desplegó todos sus esfuerzos para captar capitales extranjeros. Entre otras cosas se crearon las famosas cuentas en línea, con las que, mediante la reducción de los costos de gestión, se pueden ofrecer tasas de interés relativamente interesantes. En apenas cuatro años, la deuda externa de los tres principales bancos islandeses se ha más que cuadruplicado, ¡ pasando del 200% del PIB en 2003 al 900 % en 2007 ! Cuando los mercados financieros se desmoronaron en septiembre de 2008, esos tres bancos quebraron y, por supuesto, se encontraron ante la imposibilidad de cumplir con sus compromisos, y más aún, debido a que la pérdida del 85% del valor de la corona frente al euro había multiplicado la deuda por diez. Ante la amplitud de la bancarrota bancaria, ya nadie quiso otorgar préstamos o financiar salvamento alguno. El grifo se cerró.

Entonces, la Unión Europea y el FMI le « aconsejan » al gobierno islandés que socialice las pérdidas del sector financiero haciéndose cargo de la deuda de los bancos. Con el objetivo de que se obtengan las finanzas necesarias para el reembolso de esta nueva deuda nacionalizada, el FMI prodiga « recomendaciones » explícitas : reducir los gastos públicos, especialmente en los sectores de la salud y la educación, aumentar los impuestos laborales e indirectos e implementar una política monetaria restrictiva (fuerte incremento de las tasas de interés). Estas políticas se parecen como dos gotas de agua a las medidas de « ajuste estructural » que los países del Sur aplican desde hace más de veinticinco años, con los resultados que son de conocimiento público.

Además, la cuestión es no perder tiempo. De hecho, en otoño de 2009 Islandia tendría que contar con los fondos necesarios para el reembolso de su deuda, en particular la contraída con los inversores británicos y holandeses, en defecto de lo cual su integración en la Unión Europea se vería comprometida. La aprobación de este « deal », o mejor dicho, de esta amenaza, implicaría una máxima austeridad y causaría la explosión de la deuda pública externa de Islandia que alcanzaría el 240% del PIB.

Lo menos que se puede decir es que el neoliberalismo no cumplió sus promesas : explosión del desempleo y de la deuda pública, sobreendeudamiento de las familias, algunas de las cuales han sido expulsadas de sus viviendas, tasas de interés prohibitivas, etc. Las movilizaciones ya habían provocado la demisión forzada del gobierno en enero de 2008, y la actitud del FMI no hizo más que intensificar el descontento general, multiplicándose las manifestaciones — fenómeno rarísimo en este país — especialmente frente al Althing, el Parlamento islandés. En este contexto, a fines de agosto dicho Parlamento adoptó una resolución que estipula que el gobierno destinaría como máximo un 6% del incremento del PIB para el reembolso de la deuda. Y de no haber crecimiento económico, no habría reembolso alguno por parte de Islandia.

Seamos realistas, esta medida no constituye un acto que podríamos calificar de revolucionario. En primer lugar, hay que recordar que Islandia se encuentra en tal situación por haber aceptado nacionalizar una deuda privada. Por otro lado, la tasa de crecimiento económico no debería interpretarse sistemáticamente como un signo de mayor capacidad de pago. La distribución de las riquezas creadas y las prioridades del presupuesto se deben decidir en función de las necesidades de los ciudadanos y no de acuerdo con los intereses de los acreedores. Y lo que es aún más importante : la deuda no ha sido anulada en absoluto. En el mejor de los casos su reembolso se aplazará para más tarde. No se ha previsto una auditoría y por consiguiente no hay posibilidad de cuestionar su legitimidad y su legalidad.

Sin embargo, este acto pone de manifiesto algo esencial : cuando existe voluntad política, originada a menudo, o más bien siempre, por movilizaciones sociales importantes, es posible desacralizar el carácter no negociable del reembolso de la deuda pública y adoptar medidas específicas que vayan en contra de los intereses de los acreedores. Los movimientos sociales, del Sur y del Norte, deberían valerse de este ejemplo e incitar a sus respectivos gobiernos a dejar de reembolsar la deuda, invocando los argumentos jurídicos del « estado de necesidad » y de « fuerza mayor » : los pueblos no son responsables de la actual crisis capitalista y dada la coyuntura, en la práctica, el reembolso significa una degradación general de las condiciones de vida de los pueblos del Norte y la muerte, en el sentido pleno de la palabra, de millones de personas en el Sur. Cuando el Primer Ministro Geir Haarde declara que « hay muchos argumentos legales que justifican el hecho de no pagarla » |2|, tiene toda la razón. No olvidemos que, como lo estipula el artículo 2 de la Declaración sobre el derecho al desarrollo de 1986, « Los Estados tienen el derecho y el deber de formular políticas de desarrollo nacionales adecuadas con el fin de mejorar constantemente el bienestar de la población entera ». Establecer una moratoria inmediata del reembolso de la deuda e iniciar un verdadero proceso de autoría, transparente y democrático, a fin de avanzar hasta llegar al repudio total de esta deuda odiosa, ilegítima y que esclaviza a los pueblos, está al orden del día hoy más que nunca, de Norte a Sur, de Este a Oeste. « One solution, repudiation ! » Para más información sobre las movilizaciones en Islandia, ver la película de Patrick Taliercio « Comment l’Islande a changé de gouvernement » [Cómo Islandia cambió de gobierno], en Éditions 68 Septante, Colección VID#02 (más información en : www.6870.be - edition@6870.be)

notas :


|1| « Según el FMI, la quiebra de los bancos podría costarle a los contribuyentes más del 80% del PIB. Lo cual, proporcionalmente al volumen de la economía, correspondería a aproximadamente veinte veces la suma que el gobierno sueco pagó para rescatar a sus bancos a comienzos de los años 1990. Lo que equivaldría a varias veces el costo de la crisis bancaria de hace una década en Japón ». (“According to the IMF, the failure of the banks may cost taxpayers more than 80% of GDP. Relative to the economy’s size, that would be about 20 times what the Swedish government paid to rescue its banks in the early 1990s. It would be several times the cost of Japan’s banking crisis a decade ago”. «Cracks in the crust», The Economist, 11 de diciembre de 2008.

|2| « Cracks in the crust », The Economist, 11 de diciembre de 2008 ; http://www.economist.com/world/europe/displayStory.cfm?story_id=12762027

Fuente : CADTM